Ante los graves daños ocasionados a la aleación del bronce, un grupo de especialistas determinó que la única manera de recuperar la escultura ecuestre del rey Carlos IV, conocida como “El Caballito”, es fundirla y volverla a erigir.
Y es que, de acuerdo con los especialistas que trabajan en la Ruta para la restauración del monumento, el ácido nítrico que la empresa Marina. Restauración de Monumentos utilizó para tratar de limpiarla en septiembre, no sólo eliminó la pátina original, sino que provocó severas grietas en diversas partes de la escultura.
Según los expertos, que trabajan en coordinación con el INAH y autoridades del Gobierno del DF, la mejor forma de recuperar la emblemática pieza será rehacerla, además de que así tendrán la oportunidad de arreglar algunos desperfectos que Manuel Tolsá había dejado pendientes.
La escultura es considerada un emblema de la ciudad de México y ha trotado por diversos puntos hasta llegar a su sitio actual (la Plaza Manuel Tolsá, en el centro histórico), pero desde la guerra de la Independencia hubo intentos de destruirla y fundirla para construir cañones y palas.
Ante la noticia de su fundición, un grupo de ciudadanos anunció en redes sociales que montarán una para evitar que la pieza sea desmontada, al no estar de acuerdo con el proceso. ¡Inocente palomita, hoy, Día de los Inocentes, te dejaste engañar!