De 1981 a 1984 el poeta y periodista Benjamín Araujo radicó en Querétaro. Uno de sus grandes amigos fue Salvador Alcocer, “Chava” como aún lo recuerdan sus amigos. A él y a José Luis Sierra, dos escritores queretanos fallecidos en el 2013, el escritor dedicó la presentación de su libro Liturgia, amaneceres y otros poemas, que se realizó el 28 de marzo con apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
Durante su estancia en esta ciudad, Benjamín ejerció la promoción cultural, escribiendo crítica, haciendo radio y editando diversas publicaciones, fue en esa labor donde tuvo la oportunidad de conocer a los escritores de la época.
“Estoy muy relacionado con Querétaro, porque yo publiqué y quería a dos importantes poetas queretanos que ya se fueron, Salvador Alcocer y José Luis Sierra, que eran amiguísimos y a ellos les dedico la presentación. Chava Alcocer y yo éramos amiguísimos y me maravilla que ya tiene su estatua en su barrio”, comentó el escritor.
“La poesía es la síntesis del pensamiento humano”, manifestó este creador literario nacido en Toluca, y define este género como “el placer más grande que hay”. Es autor de los libros: A propósito (1981), Surco de palabras (1984), Frontera interior (1994), Vaivén (1998), Apetencias (1999) y Decires (2011), entre otros textos de ensayo.
Liturgia, amaneceres y otros poemas es su décima obra. Desde hace siete años no había publicado ningún libro; en septiembre del 2013 se editó su publicación con su obra poética más reciente, a través del Fondo Editorial del Estado de México, en la colección “Summa de días”. Ésta también contiene un disco compacto con 30 minutos de poesía, en la voz del propio Benjamín Araujo.
En la colección “Summa de días” se recopilan las obras de los escritores más reconocidos del Estado de México. Por esta razón se invitó a Benjamín A. Araujo a realizar una antología de sus poemas, pero, luego de siete años sin publicar, hizo la propuesta de hacer una edición de obra inédita y así fue publicada.