Bajo la consigna “Sumar, no restar”, artistas de diversas disciplinas, promotores culturales, estudiantes, usuarios e impulsores de casas de cultura, se reunieron el pasado sábado 26 de marzo en Casa del Obrero para compartir opiniones respecto al futuro de los espacios culturales municipales, y coincidieron en crear una comisión de diálogo para acercarse a Marcos Aguilar Vega, presidente municipal de Querétaro, y solicitar que los siete Centros Culturales no sustituyan a las casas de cultura, sino más bien se fortalezcan.
El 28 de noviembre del 2015, en el marco de la Consulta Ciudadana Tejiendo Cultura, Marcos Aguilar Vega anunció a la comunidad artística la creación de siete Centros Culturales. En este mes se difundió que dichos espacios tendrán una infraestructura que contempla biblioteca, centro de medios, centro de artes y oficios, centros de iniciación cultural, centro de paz, auditorio, centro de adulto mayor. La inversión será de 50 millones de pesos de construcción, por cada recinto, y el diseño corresponde a una réplica de un proyecto creado en Medellín, Colombia.
En el comunicado del Instituto de Cultura Municipio de Querétaro, emitido el 15 de marzo de 2016, sobre la creación de estos nuevos espacios se lee: “Será hasta que estos nuevos Centros Culturales estén edificados y en operación, cuando se disponga de los inmuebles que actualmente ocupan las casas de cultura, mismas que quedarán obsoletas pues se contará con una infraestructura moderna y que ofrecerá una oferta que tenga un impacto mayor”.
En el comunicado se agrega: “Con la construcción de esta infraestructura, las casas de la cultura que actualmente operan quedarán obsoletas, y las instalaciones que actualmente ocupan se pondrán a consideración del Cabildo para su enajenación y venta”.
A raíz del anuncio de que los nuevos centros culturales sustituirán a las casas de cultura y los inmuebles de las mismas se pondrán a la venta, se comenzó en el sitio change.org, una iniciativa titulada “No a la venta de Casas de Cultura”, en donde ya han recabado mil 800 firmas de personas que están en contra de la venta de estos espacios.
Fernando Corzantes, promotor y gestor cultural con 30 años de experiencia, envió a Marcos Aguilar Vega una solicitud para debatir públicamente sobre el tema y aclarar el futuro de las casas de cultura municipales.
La respuesta a la solicitud de Corzantes fue una carta firmada por Beatriz Marmolejo Rojas, secretaria de Desarrollo Humano y Social, dependencia que rige al Instituto de Cultura Municipio de Querétaro. Dicho documento se compartió en las redes sociales del Municipio de Querétaro de forma general, para especificar a la ciudadanía que no se venderán dichos espacios.
“Estas casas de cultura y bibliotecas seguirán en funcionamiento hasta que se cuente con el centro cultural comunitario correspondiente, en donde se alojarán todas las actividades que actualmente se realizan. No está demás ratificar que la casa de cultura Dr. Ignacio Mena, del Centro Histórico, se mantendrá vigente tal como está, dado que es un inmueble que se encuentra en comodato y con carácter de patrimonio cultural”, se escribió en el comunicado que se publicó el 25 de marzo en la página de Facebook de Municipio de Querétaro.
Comparten experiencias en casas de cultura. Toda esta información se compartió en la reunión del 26 de marzo en Casa del Obrero, a la cual acudieron 125 artistas de diversas disciplinas, promotores culturales, estudiantes, usuarios y ciudadanos interesados en el tema; 15 oradores compartieron su experiencia como trabajadores y usuarios de las casas de cultura.
En la reunión, titulada “No a la venta de Casas de Cultura y Bibliotecas Municipales”, se aclaró que no están en contra de la creación de los nuevos Centros Culturales, pero sí están preocupados por el futuro que tendrán las casas de cultura, de ahí su consigna: “Sumar, no restar”.
Dora Guzmán, productora de radio y cine, que ha trabajado en la comunidad cultural de Querétaro desde hace 40 años, dijo: “Si en las casas de cultura están en mal estado los inmuebles se deben de reparar, si los programas no funcionan se deben de replantear, si los responsables no son gente apta deben de capacitarse, la decisión más fácil e inadecuada es vender lo que supone no funciona, pero que en realidad sí ha funcionado por casi 50 años”.
El escritor Francisco de Paula Nieto, a quien le tocó ser testigo de la creación la casa de cultura Epigmenio González y el Centro Cultural Alameda, hoy inexiste, platicó que antes de que iniciaran las actividades en la casa Epigmenio González “había un grupo de muchachos de 15 años cuya dinámica era ir a cazar perros y cortarles la lengua, me llegaron a presumir la lengua de un perro; cuando finalmente se abrió la casa de cultura el líder de estos muchachos se convirtió en maestro de máscaras y todos sus secuaces en sus primeros alumnos. A todos nos costa haber visto a varios niños, jóvenes que hoy en día son artistas en activo”.
“El señor alcalde dice que 500 participantes en una casa de cultura no son sobresalientes como para mantenerla a ésta en funcionamiento, a mí me parece que 500 participantes cautivos en una casa de cultura es una número extraordinario, porque las casas de cultura no resuelven las dinámicas delegacionales, las delegaciones son demasiado grandes, las casas de cultura atienden fundamentalmente a las colonias que las rodean y a las personas que viven en los alrededores”, agregó Francisco de Paula Nieto.
Comisión de diálogo. Al finalizar la reunión, los asistentes coincidieron en formar varias comisiones, una de ellas es la comisión de diálogo encabezada por Fernando Corzantes, en donde nuevamente solicitarán una reunión pública con Marcos Aguilar Vega, ahora a nombre de la comunidad reunida, la intención es manifestar su interés de que no desaparezcan las casas de cultura y sean fortalecidas, además de aclarar el diagnóstico y planes para los nuevos Centros Culturales.
“Hay que pensar que la respuesta de la autoridad está en que no se van a vender, nos han dicho en un documento, y esta comisión de diálogo tendrá que hacer una respuesta, ahora ya en conjunto, donde obviamente no se venderán pero tampoco cerrarán, se fortalecerán, eso con compromiso de la autoridad, porque nos pueden dejar los cascarones inservibles, sin venta. Lo que han insistido en que migrarán a estos nuevos espacios, a los cuales reiteramos no nos oponemos y obviamente solicitar a través del dialogo público, nuevamente, para saber si está en la misma tesitura su diagnóstico y su programa de cultura”, comentó Fernando Corzantes, quien a través de su columna en EL UNIVERSAL Querétaro, ha publicado más detalles de la problemática de la venta de casa de cultura.
Después de la reunión del 26 de marzo, se volvieron a reunir nuevamente los interesados el domingo 27 de marzo en Plaza de Armas, para distribuir volantes y platicar con ciudadanos, que en su mayoría desconocían del tema.
En uno de párrafos de los volantes que firman los Artistas Unidos de Querétaro y ciudadanos preocupados por la Cultura, se lee: “Exigimos se transparente el Plan de Cultura del Municipio de Querétaro. Las Casas de Cultura actualmente sí se encuentran funcionando. El acondicionamiento de éstas casas, las condiciones laborales, un plan educativo y las plazas para maestros son prioridad en este momento. La infraestructura no es una prioridad en este momento, aunque sí apoyamos la creación de nuevas espacios culturales”.
El actor Erik de Luna comentó que el objetivo es compartir con la ciudadanía la información que hasta el momento se tiene y que ellos puedan indagar sobre el tema y hacerse de una opinión propia.
En Facebook está abierto un perfil con el nombre de “No a la venta de las Casas de Cultura”, en donde se publicarán las resoluciones de la comunidad reunida y las actividades que tendrán.
