El poder de Eugenio Derbez en Estados Unidos va a la alza. Al menos así lo considera el actor mexicano, quien afirma que 30% de la taquilla que ha registrado su nuevo filme Milagros del cielo se debe a su presencia.
“Diversos medios especializados en Estados Unidos dicen que parte del éxito de la cinta de debe a mí, lo cual es gratificante escuchar.
“Dicen que Jennifer (Garner) ha llevado a su público, que representa el 70% de la taquilla, y yo al resto que son los latinos y que es más de la cuarta parte de los que la han visto”, comentó ayer Eugenio en entrevista para EL UNIVERSAL.
En su visita a la Ciudad de México, Derbez recordó que aunque figura como uno de los protagonistas de la cinta (junto a las actrices estadounidenses Jennifer Garner y Queen Latifah) antes de comenzar a filmar, la directora mexicana Patricia Riggen tuvo que convencer a diversos productores y ejecutivos para que Derbez fuera incluido.
“Patricia no me ha querido decir quiénes, pero algunas personas no estaban convencidas de que yo participara en la película; como ella siempre es muy insistente, logró demostrarles que el personaje tenía tintes de comedia y drama, algo que podía hacer yo muy bien”, explica.
Estas negativas no son algo nuevo en su carrera. El actor recordó que cuando trabajó por primera vez con Patricia, la directora se arriesgó a contratarlo pese a la negativa del estudio y de varios de los productores.
“Patricia es como mi amuleto de la suerte, siempre le estaré agradecido, recuerdo que para la película La misma luna (2007) no querían que yo participara; decían que era un actor de comedia queriendo hacer drama; y luego estaba Kate (del Castillo), que era una actriz de telenovelas.
“La gente pensaba que esa sería la tumba de la película y afortunadamente le fue bien y aquí estamos otra vez trabajando con ella”.
Tras una década de picar piedra en Hollywood, Eugenio comienza a disfrutar las recompensas de su trabajo y una de ellas es que actualmente considera que es un imán para la taquilla, algo que para la industria del cine de Hollywood es lo más importante.
“Lamentablemente la industria se mueve por el dinero, no importa si la película es buen o mala, si existen buenos actores o no, lo que importa es que la película venda y a veces eso impide que gente nueva o historias distintas se puedan hacer en Hollywood; afortunadamente los latinos ya no somos nuevos, hemos ganado espacios y ahora nuestras película también son taquilleras”.
Quizá esa sea una de las razones por las que en un mes Eugenio comience a filmar How to be a latin lover, cuyo protagónico recaerá en él y será hablado totalmente en inglés.
“Creo que No se aceptan devoluciones me hizo renacer, hizo que me reinventara e hizo que mi carrera llegara a otros niveles y no lo pienso desaprovechar, es por eso que haré esta buena película que, además de protagonizar, yo produzco, aunque en esta ocasión no dirigiré”.