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El sueño de la Sonora Santanera es grabar un disco con Marco Antonio Solís, El Buki y, de ser posible, un dueto con José José, El Príncipe de la Canción.
“En una parte muy suavecita de voz, pero simplemente con que intervenga José José en algún fraseo, sería un honor”, dijo Antonio Méndez, integrante de la agrupación, a EL UNIVERSAL Querétaro.
Ni El Buki ni El Príncipe lo saben todavía. “Pero a través de este medio (EL UNIVERSAL) les hacemos la invitación”, agregó uno de los dos “santaneros” originales que todavía permanecen en la banda.
En sus años de carrera, los “santaneros” han compartido escenarios con una gran cantidad de artistas de la talla de Vicente Fernández y su hijo Alejandro Fernández, con Marco Antonio Muñiz El lujo de México y su hijo El Coque Muñiz, y la inolvidable Celia Cruz.
En octubre del año pasado, La Santanera, Patrimonio Cultural de la Humanidad, lanzó un álbum en homenaje a sus pares, la Sonora Margarita, la Maracaibo, la Dinamita y la Matancera. En ese material discográfico participaron artistas como Christian Castro, Reily, Natalia Lafourcade, Kalimba, Carla Morrison y Edith Márquez.
Los músicos opinaron que la moda del los duetos con cantantes jóvenes y de estilos diametralmente distintos es buena.
“Es bueno porque eso nos permite llegar al público joven. De por sí esta música es de generación en generación porque entre los jóvenes, quienes no han oído a la Sonora Santanera a través de sus padres. La Santanera es para toda la vida”, declaró Arturo Ortiz Árias, el otro santanero original.
La Santanera recordó el cumpleaños 59 de carrera, además del 28 aniversario del fallecimiento de su fundador, Carlos Colorado Vera, en un accidente de carretera.
“Se siente una satisfacción muy grande ver que todavía la Sonora Santanera está en el gusto de la gente y, eso, provoca que también sintamos un compromiso para seguir en este negocio, que es un negocio muy hermoso, muy bonito, que nos ha dejado muchas satisfacción a través de muchos años”, declaró Ortiz Árias.
Son ya seis generaciones que han recorrido escenarios y amenizado generaciones enteras. Casi todos de sus integrantes originales han muerto y son sustituidos por los hijos o los hermanos de los que ya no están, como el recordado Sergio Celada, entre otros.
La agrupación tocó en La Plaza Fundadores de Querétaro y no fue una fiesta, fue una “fiestotota” la que armaron en el marco del Festival Cultural Querétaro 2014.
Nada de calentamientos ni de introducciones innecesarias. Nada de “ya llegamos”, “gracias por venir”, “ya vamos a tocar”, y demás obviedades de escenario.
Los “santaneros” saltaron al tablado y con las primeras notas de la “Boa”, la gente se alborotó.
La Sonora Santanera es democrática de las bandas de rumba. No distingue credo ni raza y estatus socioeconómico.
Una señora, con señas de ser ama de casa, grababa el concierto con su celular en una mano, y con la otra cargaba la bolsa de yute de mandado y al más pequeño de sus hijos. “Perfume de gardenias”, casi la hace llorar de la emoción.
Un trío de vagabundos teporochos inofensivos, que tenían pinta de no comer en días y de no bañarse también, se apostaron a un lado del escenario, como guaruras involuntarios, como diciendo, “A la Santanara hay quien la defienda”. Tampoco le quitaban los ojos a una botellitas de agua.
Un trío distinto de “güeros”, gringos, hacía esfuerzos por bailar eso que los mexicanos llama salsa, pero con lo que no pudieron fue con esas vueltas tan complicadas como ecuación matemáticas.
“Seis décadas, que se dicen fácil, pero gracias a la gente y al público la Sonora Santanera sigue vigente”, concluyó Arturo Árias