Como latinoamericano, Benicio del Toro conoce de cerca el terrorismo, ya que aunque nunca le ha tocado estar envuelto en algún incidente violento, dice que se puede presentar de diversas formas y provenir en distintos lugares.
“Todos hemos vivido el terrorismo, las personas cuando escuchan esta palabra creen que sólo se trata de bombas, asesinatos. El terrorismo no sólo es eso, también hay un terrorismo más sutil, como cuando un ser humano abusa o explota a otro, económica o psicológicamente”, explicó Del Toro en entrevista con EL UNIVERSAL.
El puertorriqueño dice que incluso el ahora llamado bullying es una forma de terrorismo y también le tocó vivirlo de pequeño.
Aunque hoy es un hombre de 51 años, robusto y de 1.88 metros de estatura, Benicio asegura que de pequeño, en su país natal, Puerto Rico, fue blanco de burlas cuando estaba en la escuela.
“Ese bullying lo sufren o lo hemos sufrido casi todos cuando somos pequeños, aun sin saberlo en muchas ocasiones, pienso que ese tipo de abuso o agresión verbal a otro puede ser igual de grave que el daño físico”, detalló.
Benicio estrena este fin de semana Sicario: Día del soldado, secuela de la película que en 2015 dirigió Denis Villeneuve, quien en esta ocasión fue reemplazado por Stefano Sollim.
Del Toro regresa a su personaje de Alejandro, este turbio consultor mediático, cuyos métodos para resolver las crisis podrían no ser los más ortodoxas.
En esta ocasión el filme versa sobre la justicia estadounidense que, en pro de evitar actos terroristas por parte de células de Medio Oriente —que pasan a Estados Unidos a través de la frontera con México—, decide enfrentar a cárteles mexicanos y para ello tienen que secuestrar a la hija de un líder de los dos cárteles.
Aunque podría ser una historia sacada de algún noticiero estadounidense, Benicio dijo que el filme se debe tomar como simple ficción y que su objetivo no es retratar alguna problemática en particular o atacar a alguien.
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