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El músico José Antonio Rodríguez viajará a México, desde Córdoba, España, para compartir sus aportaciones a la música flamenca, en la sala del Lunario del Auditorio Nacional, en la Ciudad de México, donde el público podrá conocer el nuevo concepto de un artista inspirado en la tradición musical de su país y en la pintura de Pablo Picasso, uno de los más grandes exponentes de la plástica española.
En Querétaro, este compositor es recordado por su participación en el marco del primer festival Ibérica en 2007 y desea regresar pronto a la ciudad con su nueva producción que será lanzada a finales de octubre, misma que llevará por título El guitarrista azul, en el que contó con la colaboración de la orquesta de Córdoba y de la que se desprenden los temas: “El abismo”, “El amor y la melancolía”, “La amargura” y “La danza del color”.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Rodríguez compartió algunos aspectos sobre este género, así como detalles de su próxima gira promocional.
¿Qué transformaciones ha sufrido el flamenco a través de la historia?
En un principio era una forma de vivir, luego se convirtió en esa música que expresaba esta determinación, y ahora ya no es más eso. Saltó de lo tradicional para convertirse en música de élite. Actualmente se considera un género de folklor que se ha rescatado de lo más tradicional y es lo mismo que ha pasado con otros géneros como el tango y el jazz; está basado en la tradición pero con un importante nivel compositivo.
¿Por qué saltó de lo cotidiano a la sofisticación de los teatros?
No tiene más remedio, todo lo que está vivo va buscando camino. Afortunadamente no sólo ha dado ese salto hacia lo culto y profesional, aunque tampoco ha abandonado del todo su raíz. Hay quienes mantienen la tradición, otros la vanguardia, y existen aquellos que la llevan a lo teatral; hay músicos para todo.
¿Cómo es que llega el flamenco a tu vida?
Hace 40 años era muy fácil que en Andalucía todo mundo tuviera una guitarra en su casa (aún ahora). Había gente que cantaba sevillanas o rumbas de manera natural. Cuando yo era muy pequeñito, a veces mi padre me dejaba con mi vecino, quien cantaba y tocaba la guitarra. Así que aquel niño llorón que sólo se callaba con un rasgueo de cuerdas, a los cuatro años obtuvo su primera guitarra, aunque fue hasta los siete años que empecé a tocar. Estuve con un profesor particular y más tarde entré al conservatorio.
¿Qué significa la frase: “somos la generación que se ha hecho a sí misma”, que has utilizado para caracterizar a otros músicos?
Anteriormente no había una metodología sobre este género. Los grandes genios como Paco de Lucía eran gente muy preocupada por la ejecución de este arte porque estaban descubriendo nuevos terrenos, teatros y caminos en el plano internacional, y sólo prestaban atención a su carrera artística. Nosotros que venimos atrás, no sabíamos cómo se hacía, se tocaba o se pulsaba; eran preguntas que siempre estaban ahí. Así que yo tuve que hacer todo un manual de cómo se toca la guitarra, entonces esa frase no sólo alude a lo que he aprendido de manera autodidacta, sino también a mi labor en la enseñanza. Así que los músicos que nacimos a mediados de los años 60 somos una generación que se ha hecho a sí misma y somos el referente para las nuevas.
¿Actualmente cuál es el estatus de este género?
La guitarra flamenca sigue evolucionando; es cíclica, también como lo es la historia.
¿Cuál es el perfil de tú público?
Es muy heterogéneo, los más jóvenes se han acercado por mis colaboraciones con artistas como Alejandro Sanz y a través de la fusión con otro tipo de música, como en el heavy metal con Scorpions. En México también tuve una colaboración con Lila Downs.
Entonces, ¿el flamenco se puede maridar con otros géneros musicales sin problemas?
Claro, siempre y cuando partamos de su raíz; es una música de mezclas.
¿Tendrás alguna presentación en México?
Es la primera vez que lo vamos a llevar a este destino y va a ser una gira de presentación, no un concierto de guitarra y orquesta porque hay que planearlo con más tiempo.
¿De dónde viene el título El Guitarrista azul?
Esta basado en la época azul del pintor Pablo Picasso. La obra de este artista se divide principalmente en colores, según la circunstancia de su vida. La época azul se dio de 1901 a 1903, y fue cuando Picasso pasó un mal momento; todo lo pintaba azul, gris y alargado, como demacrado. Bajo este concepto hizo “El viejo guitarrista ciego”, y cuando vi el cuadro me sentí identificado con la obra, por lo mal que se la pasa uno a la hora de la creación y la composición.
