Con el objetivo de promover este destilado tradicional, Violeta Romero ha creado junto con su socia, Fabiola Navarro, Divino Cantar, una marca de mezcal que dentro de pocos meses cruzará el Océano Pacífico para deleitar el sofisticado paladar español, con el inconfundible sabor de México.
Hace dos años, las socias decidieron sumar sus visiones para desarrollar una nueva empresa dedicada a la comercialización de mezcal en México y Europa. Desde entonces, ambas se han dedicado a promocionar su propuesta titulada Divino Cantar, por lo que es común encontrar estas bebidas en mercaditos tradicionales y algunos bares de la ciudad como Che- Chelas, un establecimiento de moda entre los jóvenes, que inspirado en el sabor de la cerveza fue creado por Fabiola Navarro desde hace 13 años.
Mientras acomoda sobre una tabla un par de caballitos de mezcal, junto con una pizca de sal de gusano y rodajas de naranja fresca, Fabiola platica que el destilado es traído desde Santiago Matatlán, un lugar ubicado en la región de los valles centrales de Oaxaca, que ha destacado a nivel internacional por la calidad y el sabor de este elixir.
“Es 100% orgánico y artesanal, además no da cruda”, dice Navarro entre risas, mientras ofrece una degustación a los curiosos que a paso lento, se mueven entre los centenares de puestos que conforman un mercadito tradicional.
De acuerdo con la empresaria, el destilado es un mezcal de espadín, que se caracteriza por ser suave a la garganta, con una graduación alcohólica del 45%, “perfecto para brindar por la vida y las buenas noticias”, asegura.
Hablando de las buenas nuevas, anuncia que pronto serán embajadoras del mezcal mexicano en España, específicamente en Barcelona, donde vive su socia.
“Queremos mandar un producto 100% mexicano a otras partes del mundo para que conozcan nuestro mezcal y nuestra cultura”, dice, y agrega que sólo están esperando cumplir con todos los requerimientos para que su marca pueda cruzar el Océano Pacífico hasta la costa mediterránea, donde se encuentra la capital de Cataluña.
“Llevamos dos años con el proyecto en trámites. Ya pasamos por el Instituto Mexicano para la Propiedad Industrial (IMPI), y ahora iniciamos papeleos con el Consejo Mexicano Regulador del Mezcal (Comercan), para registrar a nuestro maestro mezcalero, ya que la plantación del agave se realiza en un ejido, y requerimos diferentes trámites para poder exportar”, explica.
Orgullosa de su marca, destaca que cada aspecto ha sido pensado con minuciosidad, incluyendo el diseño de la botella, en la que se perciben símbolos y grecas de diferentes culturas oaxaqueñas, como la zapoteca. “Divino cantar está inspirado en lo prehispánico, lo artesanal y lo rústico, para que España pueda conocer nuestra cultura desde el primer shot”, asevera.
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