“El pintor está hecho de madurez no solamente de inspiración”, dice Miguel Martiñon Figueroa, ganador del primer lugar de la Primera Bienal de Arte Santangel.
Su obra La fuga de cronos, que se expone en el Museo de Arte, es una propuesta en la que experimenta con la imagen tridimensional para representar el tiempo, tema en el cual se basó la primera convocatoria de la Bienal.
“Es un reloj que de alguna manera representa la espalda del hombre y todo lo que va quedando a atrás, que realmente es el tiempo, todo lo vivido, y bueno el cráneo alusivo al mismo se van desprendiendo burbujas que representan esas vivencias que no mueren, se quedan en alguien más, en el tiempo, porque de alguna manera si nosotros morimos el tiempo ahí sigue”, explica Miguel Martiñon Figueroa.
A la edad de 20 años comenzó a pintar, “mi padre me regaló un juego de óleos, él trató de apoyarme como pudo, y poco a poco fui tratando de regalarle mi talento a él y así fue como nació mi talento por el arte”.
Actualmente Miguel tiene 36 años de edad. Ingresó a estudiar la carrera de Diseño Grafico “y no la terminé, por la necesidad del arte, cuando naces para algo y no te suelta”. Y después de haber vivido en Veracruz y en Puebla llegó a Querétaro en el 2011.
Dedicado cien por cierto al arte, dice que le falta mucho camino por recorrer y mucho que seguir madurando, “ha sido un gran esfuerzo llegar hasta aquí, porque se sufre, no es fácil pero sí es gustoso el haber ganado, eso quiere decir que valió la pena de verdad del esfuerzo”.
El ganador de la Primera Bienal de Arte Santangel, reconoce el talento y calidad de las obras que resultaron seleccionadas, “creo que hay muchísimo talento, no es que no esperara un primer lugar pero yo reconozco todo el talento que hay en Querétaro y en todo el país”.
La experimentación es una de las bases de la obra de Miguel, trabaja con óleos, arcillas, ácidos, “ la obra es lo que te pide más de proponer cosas y eso hace que mi creatividad se vuelque”, añade el pintor.
En Querétaro no ha tenido una exposición individual, pero espera que, gracias al premio, pueda hacerlo en algún espacio de la ciudad.