Para aquellos que sacaron el muñequito en la Rosca de Reyes el pasado 6 de enero, es obligado invitar los deliciosos tamales este Día de la candelaria.
Leticia Esquivel, historiadora de El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta), narra que los tamales son una preparación del México prehispánico.
Añade que tamalli viene del náhuatl, que significa envuelto y era una de las preparaciones que ocupaba un lugar importante entre los mayas, olmecas y aztecas. Alimento considerado de fiesta y ofrendado en las tumbas.
“Es importante no olvidar que esta preparación, refleja la biodiversidad cultural del territorio nacional, ya que reúne técnicas e ingredientes de las diferentes regiones del país.
“Por ejemplo, los tamales del norte tienen ese sabor ahumado y son embarraditos, pegaditos a la hoja de maíz, los cuales se rellenan con salsas de chiles guajillo o morita. En el centro de México se tienen los tradicionales siguen siendo los rojos, verdes y rajas”, explica .
Agrega, que en la parte del sur del país, es muy variada la preparación de tamales. Por ejemplo, en Chiapas, se encuentran de azafrán, cambray y chipilín; y en Oaxaca, amarillito, cazuela frijol y almendrado, entre otros.
"Hay lugares como Veracruz, que en ocasiones esta especialidad es parte de la comida diaria, ya que se acompañan con alguna salsa o simplemente frijolitos", describe la experta culinaria.
Envoltura de mitos
La historiadora Leticia Esquivel comenta, que hay una serie de ritos en torno a tan singular platillo, pues hay quienes dicen que la cocinera no debe enojarse, ya que de lo contrario no se cosen parejos. Otro mitos es que cuando tardan en cocerse, hay que regañarlos para apurar su cocimiento.
“Los tamales encierran tradiciones, leyendas y mitos, desde la época prehispánica, por lo que son un verdadero baluarte de la cocina mexicana.
“Por ello, el 2 de febrero, de cada año, se realiza 'La Feria del Tamal', en el Museo de Culturas Populares, donde se disfrutan una gran variedad. En esta muestra participan representantes del Distrito Federal, Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán, así como de Bolivia y Chile, entre otros”, puntualiza la investigadora.