Las amistades que se conocen a lo largo de la vida estudiantil forman parte de las experiencias y de los momentos vividos que marcan la existencia de cualquier persona, así lo comentó Sandra Ortega, exalumna de la prepa Cudec generación 1991-1994, quien se encargó de realizar el reencuentro.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en el restaurante Los Correa, los cerca de 45 exalumnos convivieron luego de ocho años de no verse; a pesar del tiempo que ha pasado desde que salieron de la preparatoria, los ahora adultos han podido organizar más de un encuentro con el paso de los años.
Para la organizadora, quien además se considera una buena anfitriona de eventos y una persona sociable, fue una gran sorpresa reunirse con sus antiguos compañeros, muchos de ellos con los que ha logrado formar una excelente amistad que se refuerza día a día.
“Yo considero que la preparatoria es una de las mejores etapas, y es donde te das cuenta de que las mejores amistades y las que se quedan para siempre son justamente las que encuentras en la prepa”, refirió Sandra Ortega.
Para esta gran celebración, algunos invitados viajaron desde Monterrey y la Ciudad de México exclusivamente para el reencuentro estudiantil.
Tanta fue la emoción de volverse a ver que ya planean la siguiente reunión en la que esperan poder congregar, incluso, a más compañeros que los que se encontraron a un mes de haber comenzado el 2016.