Luis de Llano dijo que no se va de Televisa y tampoco lo han echado de la empresa.
Que le ofrecieron dirigir el canal Bandamax y que no tiene problema con eso “porque soy muy inquieto”.
Que si puede haría una comedia musical, como Alcanzar una estrella, pero en grupero.
Que en agosto o septiembre presentará “su verdad” en un libro, titulado Mi generación Pop (Ed. Planeta).
Que la gente puede decir lo que quiera de su persona, “lo que sí me parte la madre a Televisa y me saco fotos con la gente que viene de provincia y me dicen: gracias señor (Jaime) Maussan”.
Se lamentó que los programas musicales hayan desaparecido de la televisión y que ahora el espectador decide que quiere ver y escuchar “un niño manejan todo con un dedo”.
De Llano también habló de la posible existencia de los archivos secretos de Avándaro en la Feria Internacional de Música de Guadalajara (FimPro), que se lleva a cabo del 25 al 29 de mayo.
El productor de Televisa presentó cerca de cinco imágenes del concierto masivo que se organizó en Valle de Bravo, Estado de México.
Festival de Rock y Ruedas que realizado al aire libre, el 11 y 12 de septiembre de 1971, emulo de Woodstock, donde los organizadores esperaban unos 4 mil sujetos y llegaron 200 mil almas.
“Son las únicas imágenes que hay, por ahí andan los archivos secretos de Avándaro”, dijo en conferencia maestra.
En las imágenes se ven a jóvenes hipnotizados con la música, en bola, algunos sin camisa, otros con cara de no saber dónde están. Ninguna imagen de los cantantes, ni del show en acción. Puros público, en caravana, al Woodstock mexica.
“¿Qué pasó en Avándaro? Nada, no pasó nada, hubo muchos encuerados, pero nada más”, recordó.
En corto, De Llano dijo que existe un nutrido material de imágenes y fotos del festival Avándaro, latas que terminaron en una bodega de Tijuana, imágenes que fueron grabadas en cintas de dos pulgadas que si no han sido recuperadas ya se perdieron.
Por organizar Avándaro, primero lo regañó su padre, el productor Luis de Llano. “Qué hiciste hijo mío, me dijo”, recordó.
Luego lo reprendió Emilio El Tigre Azcárraga, “me puso como dado”.
Acto seguido, le quitan el material y nunca más lo recuperó. Que de Avándaro guarda cinco minutos de imágenes y el póster original del concierto. No más.