En la entrevistas con Adela Micha, Don Chente contó cuando su hijo, Alejandro Fernández, le dijo que quería dejar el traje de charro y le pidió permiso para cantar baladas.
El charro lo narró con pesar, pero como buen padre “tuvo que ceder” a la petición de su Potrillo.
“Una día lo mando a llamar, lo cito y le digo finalmente que si es lo que quiere hace, que tiene mi permiso”, recordó el cantante de “Estos celos”.
Poco tiempo después nace el disco Piel de niña, un álbum que incluye temas más románticos.
Un año después sale a la luz el recopilatorio Grandes éxitos a la manera de Alejandro Fernández. El sonido pop-latino se hace presente cada vez más.
Para la familia fue una decisión complicada. Sin el permiso del patriarca, Alejandro Fernández no se hubiera atrevido a contrariar a su padre.
Desde el principio de su carrera, Vicente Fernández vio en Alejandro como el heredero de una carrera, una tradición y un estandarte de la canción ranchera.
Con su decisión de incursionar en género distinto, sin abandonar totalmente ni el traje ni los temas mexicanos, el patriarca veía amenazado su linaje.
Con los años, Vicente Fernández se acostumbraría a ver a su hijo en el escenario sin su traje de luchas y distintos de plata.
El 8 de octubre, El Potrillo se presentará en el Centro de Congresos de Querétaro, pues traerá a la capital del estado su espectáculo Confidencias World Tour.