La herencia cantinera, el sazón de los platillos familiares y un ambiente acogedor, reciben diariamente a los visitantes de “Los amigos”, una cantina que respeta el concepto tradicional, mezclado con un toque de la cultura contemporánea.
Hace más de 15 años, Juan Cervantes Patiño abrió las puertas del establecimiento en la colonia Casa Blanca con ayuda de su hijo Fernando Cervantes. El lugar era sencillo; contaba con algunos cuadros de antaño y pocos elementos decorativos, además de una amplia barra.
Desde entonces los clientes disfrutaban visitar esta cantina debido a la buena atención y tranquilidad que se respira, sin embargo, luego de 50 años de trabajar en el mundo de las tabernas, don Juan optó por retirarse.
Su historia comenzó desde muy joven en un bar llamado “La Condesa”, con el paso del tiempo laboró en distintos establecimientos clásicos de Querétaro como “La Norteña” y “El Rinconcito”, en este último llevó a su hijo Fernando a aprender cuando tenía 16 años, y en donde empezó a lavar platos en la cocina del lugar.
“Inicié ayudándole desde abajo, y aunque era el hijo del dueño no tenía privilegios, fui mesero y también me metí a la barra. Mi papá era de esos cantineros tradicionalistas, la atención era totalmente diferente a como es hoy en los bares, eso me enseñó a atender bien y a estar presente con los clientes”, recordó Fernando.
“Los amigos” se ubica en Avenida del 57, en la colonia Centro y está a cargo de Fernando, su intención es rescatar la esencia de hace 15 años, pero con un estilo un poco más moderno.
Pinturas y cuadros de ídolos del ámbito cinematográfico como Marilyn Monroe, Al Pacino, Bruce Lee y el legendario Cantinflas decoran las paredes del lugar, además, la barra fue restaurada para continuar con el legado original.
El sitio cuenta con una rockola para ambientar y en las mesas de madera, representativas de los centros botaneros, se sientan grupos de amigos a disfrutar de tragos característicos de las tabernas, como tequila, ron y Campari, entre otros.
“Antes eran los tragos derechos o en las rocas, ahora la clientela te pide otros licores, tenemos por ejemplo vodka o licor de café”, detalló Fernando.
Asimismo, la oferta de alimentos se ha diversificado y ampliado; todos los días cambian los platillos y ofrecen desde caldo de camarón, tostadas de ceviche, pasando por quesadillas dorados de cazón, hasta bistec en salsa de jitomate con frijoles de la olla, como plato fuerte.
Por su parte, el preparado estrella que cuenta con la receta original de Juan Cervantes son los tacos de copete, que empezaron a servirse desde que trabajaba en “La Casa Verde”, otra de las cantinas más antiguas del estado.
“A mí me gusta esto desde que comencé con mi papá, el ambiente me atrapa y no me refiero a tomar y estar de fiesta, sino a la convivencia con la gente. Conocer y compartir experiencias”, concluyó Fernando Cervantes.
