Erik de Luna le tiene miedo a la vejez, pero no a la muerte. Y no le tiene miedo porque la conoce muy bien, la ha investigado, la ha dibujado, le ha hecho una lotería, un libro de cuentos, y le ha dado vida a través de la Catrina.
Con 25 años dedicados a recrear personajes como Thalia, Gloría Trevi, Paulina Rubio, Madonna, Lady Gaga, Amy Whinehouse, por mencionar algunos, Erik ya no siente tanto entusiasmo por hacer espectáculos con nuevas figuras de la escena musical, su plan es mantenerse vigente dando vida al ícono más representativo de la muerte en México.
“Como actor te tienes que ir preparando para el futuro y mi futuro ya llegó. La Catrina es mi futuro, posiblemente en unos seis años ya no haga show y sólo haga la Catrina, o personajes como la Doña (María Félix), si me lo siguen pidiendo, pero todos tenemos un punto que es de bajada y no me atrevería a hacer a las nuevas estrellas, ya lo que yo hice está hecho. La Catrina será mi personaje del futuro, como Marcel Marceau que duró años y años de mimo, y se veía igual hasta que llegó a viejito, y yo creo que así seré”, dijo Erik de Luna a EL UNIVERSAL QUERÉTARO.
Desde hace 13 años, Erik interpreta a la Catrina en un espectáculo en el que se conjuga vida y muerte, con humor y música. Cada año sus vestuarios y accesorios (sombreros, guantes, bolsa), que él mismo diseña, son distintos y cada vez más glamorosos, por esta razón su Catrina nunca pasará de moda.
En este 2012, se aventuró a dar un espectáculo con tres vestidos diferentes, el primero es un traje negro; el segundo, combina el morado con el naranja, verde, rosa y amarillo, y el tercero es el de Chirrifusca, un elegante y entallado vestido, con una abertura a la izquierda para que la muerte enseñe su huesuda pero sexy pierna.
La Chirrifusca es una obra iconográfica de la muerte, diseñada por Erik de Luna, y este año es la primera vez que interpreta a una de sus propias creaciones. El motivo de usar tres vestuarios, es brindar un homenaje adelantado a José Guadalupe Posadas, por los 100 años de su aniversario luctuoso que se cumplen en el 2013.
Incluso Erik ya tiene planeado cómo será el vestuario de la Catrina para el próximo año, continuando con el homenaje a Posadas.
La muerte en vivo
Entre las presentaciones que tiene programadas “La Catrina en vivo, con Erik de Luna y el Trío Osamenta, está la de hoy a las cinco y media de la tarde, en el Centro Cultural “Manuel Gómez Morin”, como parte de las actividades del “XXVII Concurso de altares, ofrendas y calaveras literarias”, organizado por la Universidad Autónoma de Querétaro y la Escuela de Bachilleres “Salvador Allende”.
El 31 de octubre estará en el Colegio Fray Luis de León y el 1 de noviembre se presentará en el Jardín Independencia de San Juan del Río, en el marco del concurso de plañideras. El 2 de noviembre a las ocho de la noche dará su espectáculo, en el festejo “Entre la muerte y el fandango” que se realizará en la delegación Villa Cayetano Rubio. El 3 de noviembre tiene una función en San Felipe Torres Mochas, Guanajuato; y el 4 de noviembre tendrá una sesión de fotos en la antigua estación del tren, a las siete de la noche, para el público que quiera tomarse su foto con la Catrina de Erik de Luna.
A petición de un programa de televisión, De Luna diseñó su primera Catrina; después le pidieron una obra de teatro y para escribirla comenzó una investigación sobre la muerte en México que lo llevó hasta la época prehispánica.
“Los mexicanos estamos tan arraigados con la muerte, porque desde el mundo prehispánico viene ese placer o gusto por festejarnos o festejar con la muerte”.
Otro punto de análisis fue la vida y obra de José Guadalupe Posada, creador de la imagen de la “Calavera garbancera”, ícono que más tarde sería rebautizado por Diego Rivera como la Catrina.
El resultado de su investigación, incluyendo análisis de tradiciones y libros de tanatología, fue la obra “La catrina me pela los dientes”, presentada en el año 2000, sin embargo luego de varios años de impulsar su trabajo en escena, Erik dejó de hacer teatro y decidió continuar con la Catrina pero sólo bajo los lineamientos de un espectáculo.
Pero el tema de la muerte no sólo quedó en ese montaje: rescató los 100 nombres que los mexicanos le dan a la muerte, como: Doña Osamenta, La Madre Matiana, La Descanada o La Chirrifusca, y diseñó una imagen para cada nombre y los unió en un juego de lotería, que ha logrado un tiraje de 17 mil ejemplares. Después salió el libro La Muerte… puros cuentos, en español y bilingüe, detalló.
Muerte liberadora
Erik de Luna Genel nació en Matamoros, pero llegó a Querétaro cuando tenía apenas dos años. Estudió diseño gráfico y diseño de modas en Guadalajara. Hace dos años abrió “Calakitas”, y aunque ya lo traspasó, en esta tienda en el Andador 16 de Septiembre, en el centro, se encuentran sus loterías, postales y diseños impresos en libretas y playeras.