El deleite de comer se transformó en una serie de propuestas culinarias, pasando de lo dulce a lo salado, de una bebida milenaria a un refrescante trago; todo reunido en un ambicioso festival que cumplió con las expectativas de sus visitantes, gracias a su nutrida oferta.
Durante la primera edición de Vamos a Qromer, un gran pabellón gastronómico alojó los mejores sabores y estilos culinarios del centro del país. El festival que tuvo lugar en el Hípico de la Plaza de Toros Provincia Juriquilla, se celebró en el marco de su 30 aniversario.
Los más de cinco mil asistentes disfrutaron de un sinfín de platillos y bebidas representativas de establecimientos como La república, Josecho, Café Los Portales, Dulce Pecado, Parrillando y Pastorcito, entre otros, que sumaron un total de 84 expositores.
La intención fue reunir en un solo espacio la cultura de cinco estados: Guanajuato, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas y por supuesto, Querétaro. “Estamos muy contentos disfrutando el festival, hay mucha diversidad de comida y bebida, particularmente no había visto un evento tan bien organizado, por grandes empresarios, dispuestos a que sea todo un éxito. La comida típica y tradicional hacen buena sinergia”, aseguró Lorena Muñoz, directora de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Querétaro.
Dentro de las actividades destacó la batalla de mixólogos y chefs, así como catas maridaje, pisado de uva, exhibición de autos antiguos y conferencias impartidas por expertos como Enrique Olvera, Mamá Titita y Susana Palazuelos.
Fueron dos días en los que queretanos y visitantes de otros estados gozaron de distintas actividades, como un espectáculo que incluyó la creación de figuras en chocolate y una escultura en hielo de una muñeca característica de la región.
“La escultura tendrá un tamaño de dos metros, será una hora en la que tendremos que realizar cuidadosamente el proceso para darle forma a la muñeca para el cierre del evento, requiere a su vez una hora de trabajo previa para pegar las piezas, es un proceso más tedioso porque es el fundamento de toda la escultura”, comentó “Zambia” Roque, mientras realizaba la muñeca.
La parte musical corrió a cargo del Grupo Mantekilla, que puso a bailar a los presentes. Familias, grupos de amigos y parejas fueron partícipes de la primera edición de un festival que pretende crecer año con año.
Entre los asistentes había caras conocidas de verdaderos amantes de la cocina, tal como Sergio Salmón, quien presidió el festival y Gabriela Alonso, chef que acudió para conocer más acerca de la oferta culinaria, además de escuchar las técnicas de los especialistas.
“Es súper importante hacer este tipo de eventos para seguir en contacto con un tema que destaca en Querétaro: la comida”, comentó.
En medio de un cálido ambiente, el clima hizo lo propio para que este fin de semana fuera perfecto para el Vamos a Qromer, un festival que mostró desde la gastronomía prehispánica hasta los sabores actuales, a través del trabajo de chefs que han llevado el mundo culinario mexicano más allá de las fronteras.