Al entrar a “Albahaca” los clientes pueden elegir entre diversos ambientes, desde un espacio romántico hasta un área casual para platicar con amigos o, ¿por qué no?, hasta acudir con compañeros de trabajo a una de las zonas más conservadoras, para realizar juntas de trabajo.
En cada uno de los pisos la atención es personalizada y el equipo de trabajo se encarga de platicarle a los visitantes todo sobre el estilo del lugar, así como de ofrecer los platillos en tiempo, ya que el menú cambia constantemente, pues la cocina se rige por la temporada del año.
“Albahaca” se encuentra en la esquina de Avenida Universidad y Prolongación Corregidora, y destaca entre el resto de las construcciones por ser un edificio de tres pisos de estilo poco convencional, sus luces cálidas en la terraza invitan a los transeúntes a entrar a conocerlo.
La historia de este restaurante inició hace poco más de dos años, cuando Jaciel, integrante de una familia dedicada a la gastronomía, decidió emprender su propio negocio para crear un espacio en el que los comensales se sintieran a gusto y disfrutaran del sabor de cada uno de los platillos servidos en sus mesas.
Aventurado a cumplir su objetivo rentó el establecimiento y puso manos a la obra; remodeló, pintó, instaló los elementos necesarios para la cocina, y elaboró un concepto de iluminación, entre tantos otros detalles.
“Tardé aproximadamente nueve meses, mis hermanos y mis papás tuvieron mucho que ver. Fueron muchas cosas, pero lo más importante es que este proyecto me permite ser yo mismo”, comentó Jaciel.
Después de algunos retos, “Albahaca” abrió sus puertas hace un año, y el posicionamiento ha sido difícil pero las recomendaciones de boca en boca han sido extensas gracias al exquisito sabor de sus alimentos.
“Pensamos hacer un menú para todo el público, desde una comida del día, hasta hamburguesas, pastas y ensalada, sin dejar de lado la calidad y los buenos insumos; tampoco quisimos incrementar los costos para que la gente no se preocupe de ir a gastar mucho dinero sólo porque el lugar es bonito”, detalló Jaciel.
Otro de los detalles que el fundador de “Albahaca” decidió incluir fue un pequeño huerto, en el que su primera planta fue una albahaca, y de ahí nació el nombre del restaurante. Actualmente cuenta con distintos tipos de hierbas finas, todas cultivadas con un sistema de riego especial para que se mantengan todo el año, sin la necesidad de utilizar pesticidas, ni abonos artificiales.
“Yo creo las recetas, me encanta buscar algo que le guste a la gente, y ver la satisfacción tanto de los clientes como de mi equipo de trabajo”, concluyó Jaciel.
Platillos estrella
Pizza de arúgula:
Preparada con pimientos rojos, jamón serrano y queso de cabra. La base es una masa madre con hierbas de la casa.
Hamburguesa:
Con carne de arrachera con jamón, queso manchego y aderezo de la casa, es servida junto a crujientes papas gajo.
Bebida de frutos del bosque: Contiene zarzamora, frambuesa y blueberries; batidas estilo smoothie.
Enchiladas suizas:
Bañadas con salsa de tomate hecha a base de crema ácida, con toques de cilantro y cebolla blanca, rellenas de exquisito pollo marinado.