Lo que por fuera luce como la fachada de una casona antigua, en su interior alberga el espacio ideal para la fiesta de media noche; todo acompañado de cocina internacional en un ambiente exclusivo y elegante, con un secreto que le brinda un aire místico.
La decoración atrapa desde la primera vista, ya que está inspirada para brindar un ambiente romántico al estilo francés, en donde grandes y pesadas cortinas caen desde el techo, para hacer la separación entre la recepción y el restaurante.
Enseguida pueden apreciarse espejos de diferentes tamaños que adornan las paredes, mientras un candelabro cuelga del centro del recinto y elementos como sillas y mesas de color oro, proporcionan un toque de elegancia sutil.
“Es un lugar creado por queretanos en donde puedes encontrar todo, además de disfrutar de platillos de primera calidad y de un ambiente muy alegre pero seguro, nos gusta consentir a nuestros clientes en sobremanera”, comentó Fernando Arreola, capitán.
La carta de Apolonia está inspirada en la cocina internacional con una mezcla tipo bar. En los platillos encontrarás aves, carnes, mariscos, entradas, guarniciones y postres, todos creados por el chef ejecutivo.
Sin embargo, la especialidad del lugar son los cortes y una de las recomendaciones es el “Filete Chemita”, bañado en una salsa de vino tinto y servido con cebolla cambray y chiles serranos en nachos.
En cuanto a los destilados también se maneja un sinnúmero de tragos como whisky, ron, tequila y mezcal, entre otros, siendo los más pedidos los cocteles de ginebra, que pueden ser a base de frutos rojos, romero y canela, pepino o cítricos, todos son deliciosos.
Uno de los espacios más acogedores de Kasa Apolonia es el tercer nivel, donde los asistentes pueden gozar de aire fresco con una espectacular vista al centro de la ciudad, que puede apreciarse desde la terraza, misma que conserva la arquitectura y esencia de la antigua casona queretana.
Además cuenta con una cava propia con vinos de autor, procedentes de Baja California, donde se puede elegir un fermentado tinto, blanco o rosado, etiquetas que continuamente se renuevan para siempre ofrecer una experiencia culinaria innovadora a los comensales.
Espíritus antreros. Acudir a este lugar no sólo se convierte en una verdadera experiencia por los sabores y las sorpresas para garantizar un gran ambiente, sino porque en su pasado existe una leyenda que cuenta que hace 10 años, se encontró una tumba en el patio de la casona, que tenía el nombre de una niña llamada Apolonia.
En ese entonces se inauguró el restaurante y por diversas cuestiones tuvo que cerrar en 2015, esperando que emprendedores del ámbito llegaran a rescatarlo y así fue, ya que dos años después un grupo de amigos y ahora socios, dieron el banderazo a la remodelación.
Ya para la reinauguración se pretendía cambiar el nombre del lugar, sin embargo el espíritu de la pequeña comenzó a hacer travesuras. “Se descomponían cosas o pasaban situaciones extrañas, todo se calmó cuando se decidió dejar el nombre de Kasa Apolonia. Incluso la lápida con su ofrenda la pueden encontrar en el mismo lugar antes de subir”, comentó Eric Alvarado.
A dos meses de su apertura, Apolonia ha tomado popularidad entre su target, que son comensales de 30 años en adelante, usualmente personas que buscan salir a divertirse, pero de una manera más cómoda.
“La finalidad es cubrir las necesidades de este sector, muchos de ellos quieren cenar algo rico y ya no moverse para continuar la fiesta. Aquí empiezas cenando y terminas bailando”, dijo Fernando Arreola.