Ubicada en la antigua estación de ferrocarriles de Hércules, la Biblioteca Pública “Gildardo Rangel Andrade” cumplirá el 1 de agosto sus primeros 15 años de servicio, teniendo siete vagones de tren acondicionados como centro de cómputo, sala audiovisual, área infantil y próximamente ludoteca.
El espacio fue fundado el 1 de agosto de 1998 y lleva el nombre de Gildardo Rangel Andrade, en reconocimiento al bibliotecario encargado de la primera Biblioteca Pública Municipal “Josefa Ortiz de Domínguez”, que cumplió 50 años de servicio.
La biblioteca “Gildardo Rangel Andrade” se ubica con exactitud por ser una construcción de cantera, original de la región, edificada en el kilómetro r-264 de la línea del Ferrocarril Nacional Mexicano, en la colonia Hércules, delegación Cayetano Rubio, a cinco kilómetros de la ciudad de Querétaro.
La estación ferroviaria de Hércules fue inaugurada el 14 de mayo de 1882 por el entonces gobernador de Querétaro, Francisco González de Cosío, y en 1906 recibió la visita del presidente de México Porfirio Díaz. La construcción tenía oficinas administrativas, ventanilla para venta de boletos y telégrafo, que actualmente son parte de las instalaciones de la biblioteca.
María del Carmen García Luna es desde hace ocho años encargada de la biblioteca “Gildardo Rangel Andrade”. Ella inició su labor como bibliotecaria en la Biblioteca Pública Municipal “Josefa Ortiz de Domínguez” y a partir de 2005 comenzó a trabajar como encargada de este espacio que tiene como atractivo siete vagones de tren, que han sido acondicionados para el uso de diversas actividades, incluyendo la biblioteca que cuenta con 12 mil libros de diversos títulos y especialidades.
“Estos vagones son parte fundamental de la biblioteca, porque la sala de la estación es muy pequeña en comparación de la estación de Querétaro, y gracias a ellos tenemos área de servicios digitales, sala infantil, sala de procesos técnicos y próximamente una ludoteca”, señaló García Luna.
La biblioteca comenzó con un sólo vagón de tren, que a petición de las autoridades municipales en turno fue mandado a traer del cementerio de ferrocarriles de Huehuetoca, estado de México.
“Aquí en estos vagones era donde vivían los ferrocarrileros, se les llamaba cabus pagador, la primera vez que entré estaba el calentador para agua, la regadera, la camita del ferrocarrilero, la cocina, el baño, y todo se fue acondicionado”, recordó la encargada.
A García Luna le ha tocado ser participe del acondicionamiento de los vagones, para convertirlos en sala infantil, sala de computo con acceso a Internet y área de servicios digitales, en donde todos los viernes a partir de las dos de la tarde tienen su cineclub para niños.
“La gente de aquí luego se impresiona de lo que hacemos, me dicen: ¿Cómo que tienen un vagón donde pasan películas?, Claro, les digo, y los invitamos a venir. Pero los niños son los principales promotores de las actividades que tenemos”.
Los servicios que ofrece la biblioteca para los niños y jóvenes de Hércules, son de lunes a viernes, de nueve a seis de la tarde, con círculos de lectura, juegos de investigación, lectura en voz alta y con motivo del período de vacaciones se realizaron cursos de verano en donde les enseñaron a hacer manualidades utilizando materiales reciclables.
El curso de verano cerrará el 1 de agosto, como parte de las actividades programadas para realizar el festejo de los 15 años que cumple la Biblioteca Pública “Gildardo Rangel Andrade”, entre otros eventos que están preparando para celebrar.
Bibliotecaria y conchera
María del Carmen García es originaria del barrio del cerro de Sangreamal La Cruz y heredera de una tradición ancestral: la danza de Concheros. Orgullosa de su tradición, habla con nostalgia y pasión de sus antecesores que le inculcaron la costumbre de venerar a la Santa Cruz.
María del Carmen es hija de Manuela Luna Retana, quien heredó de su padre Ignacio Luna Aguilar (descendiente de Atilano Aguilar, primer Conchero de la región) la mesa de Concheros en la que es miembro. “Es una mesa de baile integrada principalmente por mujeres, que participan con gusto y devoción”.
Y con el mismo respeto que habla de sus tradiciones, María del Carmen habla de la historia y las costumbres que hay en Hércules, una comunidad llena de tradiciones, de cuentos y leyendas de la región, sin olvidar las historias y el sonido del tren de carga que con frecuencia pasa por la Biblioteca Pública “Gildardo Rangel Andrade”.