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Ni princesas ni esclavas, de Humberto Robles, es una obra que se ha montado en Latinoamérica y Europa, diversas compañías y mujeres se han interesado en presentarla y es el público femenino el que la aplaude, incluso se suele programar el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Pero en Querétaro, la Dirección Artística (DA) de la Muestra Estatal de Teatro (MET) Querétaro 2022, integrada por Luz María Espinosa, Ana Bertha Cruces y Mariana Hartasánchez, con apoyo de la Mesa de Género del Consejo Consultivo de Teatro (CCT), no eligieron el montaje de Ni princesas ni esclavas propuesto por Galatsia Teatro, porque aseguran tiene “lenguaje innecesariamente violento, reproduce estereotipos de género, normaliza agresiones y abusa de comentarios clasistas”.
“Todos esos señalamientos son falsos, la obra no es violenta. Sus argumentos son más juicios personales”, expresó Alejandra Segovia, titular del proyecto, y agregó que finalmente lo que está haciendo la DA es censurar la libertad de expresión que permite el ejercicio teatral.
Pero Ni princesas ni esclavas no es la única obra censurada por la MET Querétaro 2022, el texto de Nahui Olin. Seductora… sensual pintora, escrito por Franco Vega a petición de Cristina García, fue duramente criticado, con el argumento de que “un hombre no podía escribir una obra feminista”, incluso la DA “recomendó” cambiar el texto.
Sobre los señalamientos de Ni princesas ni esclavas, Humberto Robles, en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, dijo que la resolución de la DA es una “injusticia”, y lo que demuestra el jurado es una “falta de conocimiento” sobre la farsa y sátira, géneros a los que se apega la puesta en escena, que luego de casi 20 años de su creación se mantiene vigente.
“Ni princesas ni esclavas se ha montado en distintas partes del mundo, porque justamente es una crítica social y parece que estas jurados deberían regresar a la escuela de teatro para que entiendan lo que es la sátira, la farsa, que no puedes leerlo linealmente, hay un subtexto, hay una crítica de trasfondo que tal parece que no supieron ver, les faltaron luces. Y es una obra que incluso se suele montar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, justamente por eso, porque es una crítica social que presenta a figuras femeninas que viven situaciones muy particulares en México, y si se monta en otros países es porque desgraciadamente en otras latitudes se vive también esa problemática”, afirmó Humberto Robles, multipremiado escritor de teatro, guionista y activista, reconocido como el dramaturgo mexicano vivo más representado en el mundo.
Bajo la producción de Galatsia, Ni princesas ni esclavas se ha presentado en siete estados y han dado más de 150 funciones.
“El montaje también busca cuestionar, valorar la lucha del día a día de la mujer. ¿Por qué la mujer tiene que aguantar cosas como infidelidades? ¿Falta de respeto, violencia? ¿Por qué nos callamos? ¿Qué pasa con el miedo? ¿Qué pasa con ser soltera, o tener una profesión diferente a las demás? Nosotros queremos quitar el papel de las víctimas y poner toda una gama de mujeres distintas y valorar lo que ellas hacen y aportan”, explicó Segovia.
La compañía queretana, desde 2006, se dedica a hacer teatro a favor de las mujeres. “Hemos puesto Lomas de Poleo, El cielo en la piel, obras que hablan sobre feminicidio, algunas otras que abordan maltrato, el suicidio, siempre con respeto y con buena recepción del público”.
Censura al texto y desnudo
Nahui Olin. Seductora… sensual pintora es un proyecto que gestionó Cristina García, ella misma pidió al director, actor, dramaturgo y Premio Estatal de Cultura Querétaro 2021, Franco Vega, escribir una historia en donde se exaltara la fuerza femenina de Nahui.
“Lo primero que dijo la DA es que, al ser escrito por Franco Vega, un autor hombre, era imposible que entendiera al icono feminista de Nahui, porque es un hombre y que por eso estaba incorrecto”, detalló García a EL UNIVERSAL Querétaro.
La obra no es una biografía, es un momento en la vida de Carmen Mondragón, más conocida como Nahui Olin, pintora, modelo y escritora que vivió intensa y libremente, y que gozaba la belleza del desnudo puro. Cristina representa a Nahui en el montaje y ella misma decidió que se realizara un desnudo en la obra, algo que la DA dijo “es innecesario”.
El montaje, dirigido por Alexandro Fuentes, también recibió críticas, “diciendo que un hombre nunca va a entender a un ícono feminista, por el hecho de que es hombre, y se le comentó que cosificaba al personaje y a la actriz”, agregó Cristina y expresó: “No, no me siento cosificada”.
Sobre su texto, Vega explicó que la historia es muy sencilla, es la representación de un amor no correspondido, un amor apasionado y un amor frustrado.
“No es mi punto de vista femenino, es mi punto de vista sobre tres clases de amor. Y decir que un hombre no puede hablar sobre lo femenino de la mujer, es como si dijéramos que se necesita ser gay para hablar de la homosexualidad, o burro para hablar del reino animal. Eso no es un argumento válido”.
La respuesta
La MET es organizada por el Consejo Consultivo de Teatro en Querétaro con recurso de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro. El 14 de noviembre, a través del Facebook del CCT, se dio a conocer el resultado de la selección, en donde especifican que la Dirección Artística de la MET estuvo integrada por la actriz Luz María Espinosa (actual integrante del CCT); la actriz y directora de Atabal Teatro, Ana Bertha Cruces; y la actriz, directora, dramaturga, titular de Sabandijas de Palacio y Premio Estatal de Cultura Querétaro 2017, Mariana Hartasánchez; en un trabajo coordinado con la Mesa de Género del mismo Consejo Consultivo de Teatro.
EL UNIVERSAL Querétaro solicitó una entrevista para abordar el caso de Princesas ni esclavas, y la respuesta, compartida a través de Luz María Espinosa, quien dijo sólo era portavoz de la DA, detalla: “Lo acordado es que DA puede ofrecer la entrevista para hablar únicamente en términos generales de la MET, no sólo de un proyecto por cuestión de ética, ya que en ese sentido tendríamos que hablar de todos y de manera pública, a lo cual consideramos que además de no ser posible tampoco lo tenemos autorizado”.
Alejandra Segovia compartió que, tras ver los resultados de la MET, solicitó una explicación de por qué su obra no fue elegida, pero le dijeron que la “retroalimentación” tendría que ser presencial, al no poder asistir a la reunión por cuestiones laborales, insistió en que se le notificara por escrito. Y se lo negaron.
Aceptaron realizar una llamada telefónica, atendida por la misma Luz María Espinosa, en donde los señalamientos “parecen ser de otra obra, están muy alejados de lo que es el texto original, son señalamientos muy preocupantes y humillantes, si eso que ellas dicen fuera real, yo no estaría presentando esa obra”, aseguró Alejandra.
Al insistir nuevamente en que le entregaran la resolución por escrito, le fue emitida una carta muy distinta a lo argumentado en la llamada. También notificó lo sucedido a Manuel Naredo, invitado al CCT como representante de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, y el funcionario le informó que la MET era organizada por el Consejo Consultivo de Teatro sin intervención de la dependencia.
“La MET debería ser un escaparate”
Tanto a Alejandra Segovia como a Cristina García se les preguntó directamente si consideraban lo acontecido como un acto de censura. Las dos artistas contestaron con un: Sí. Además, ambas coincidieron en que la Muestra Estatal de Teatro (MET) debería ser eso, una muestra de los proyectos teatrales realizados en la entidad, “no una selección limitada por un jurado”.
“El Consejo de Teatro, honestamente, a partir de que se creó, hablan y hablan de logros que yo no veo, lo único que han hecho es perjudicar a quienes quieren perjudicar, y ayudar a quienes quieren ayudar. Creo que ni siquiera me gustaría que hubiera un cambio en el Consejo. La pregunta ahora es: ¿Realmente es necesario que exista el Consejo? Porque insisto, y no soy la única, muchos lo dicen, el Consejo no sirve para nada. Y más que impugnar los resultados, porque eso sería decir que está mal el trabajo de los seleccionados, y yo no digo que esté mal el trabajo de mis compañeros, nunca lo diría, lo que sí me gustaría es que se analice puntualmente esas constancias de personas que están siempre presentes y a la cabeza, porque, qué tan beneficioso es para la comunidad que sigan las mismas personas una y otra vez. Si se va a seguir trabajando así, es mejor regresar a los procesos de los años anteriores”, declaró Cristina García.
Por su parte, Segovia explicó que está alzando la voz para que las cosas cambien, y que esto sirva de impulso para otros, porque hay muchos compañeros que se resignan en silencio.
“Defendemos que haya diversidad en las formas y el estilo de hacer teatro. Que cada compañía hable de lo que quiere. No a la censura y menos desde la propia comunidad teatral. La MET debería de ser un escaparate para mostrar el gran abanico de propuestas escénicas que se presentan en la entidad. Pero entendemos que con tales juicios que sólo apuestan por la censura, la MET no es un foro para nosotros, ni lo será ningún sitio donde quieran callar nuestra voz. Seguiremos haciendo el teatro que queremos, a nuestra forma, sin aceptar que se nos diga cómo hacerlo. Defendemos nuestro trabajo, nuestra trayectoria de más de 17 años como agrupación, y el texto de la autoría de Humberto Robles. Nos solidarizamos y apoyamos a otras compañías que fueron censuradas”.
“Ni la televisión se ha vuelto tan mocha, y el teatro es justo para eso. A quien tienen que dejar decidir es al público, yo me quedó con las opiniones del público. […] Es muy indignante que en manos de un jurado con muy pocas luces se descarten obras y no lo digo por mí, sino por un grupo como Galatsia que lleva muchos años trabajando, con mucho empeño, y es una obra que merecería ver todo el público, lo que ahora debería hacer Alejandra es montarla pronto en algún lugar, porque esto no nos detiene, pero es muy triste que en manos de jurados tan pobres esté el destino el teatro”, agregó Humberto Robles.
Y Franco Vega, quien tiene también experiencia siendo jurado en varias convocatorias, añadió que de ambas partes, jurado y gremio teatral debe existir respeto.
“La misma convocatoria dice, ‘el fallo del jurado es inapelable’. Y no tenemos por qué crear un debate de dimes y diretes, es mi criterio y es muy respetable, pero también por parte del jurado hay que respetar el trabajo de cada quien, si no el jurado se vuelve sensor y termina censurando”.
En el acta de dictaminación de la MET Querétaro 2022, se detalla que los parámetros que se consideraron al momento de elegir, fueron: “Coherencia, claridad temática, interdisciplina, autenticidad, trayectoria, cohesión artística y perspectiva de género”.
Desde que se integró la Mesa de Género al Consejo Consultivo de Teatro se han agregado a sus convocatorias nuevos lineamientos. En la MET Querétaro 2022 la convocatoria refiere: “Los proyectos presentados deberán respetar los principios de inclusión, diversidad cultural, laicidad y promoción de los derechos humanos. No serán tomadas en cuenta aquellas propuestas cuyo discurso fomente la discriminación, el odio y la violencia hacia cualquier persona por razón de género, algún tipo de discapacidad, raza y/o grupo social”.
Aunque en la historia de la MET Querétaro siempre ha existido la controversia, y desde la edición 2021 los mismos integrantes de la comunidad teatral solicitaron que el jurado fuera foráneo, y que la selección se apegue a lineamientos estrictamente artísticos.