Tres artistas radicadas en Querétaro, Ana Marina Ramírez, Ana Karen Quiroz y Paola Ibarra, formaron en el año 2021 el colectivo Tizne, un proyecto dedicado a la cerámica. Al principio comenzaron con la creación de tazas, platos y otros objetos utilitarios, pero poco a poco fueron experimentando en la creación de arte objeto y joyería, como anillos, collares, aretes, y cada una le fue imprimiendo su sello personal.
“Empezamos en 2021 y ahorita ya tenemos nuestro propio taller, nos unimos porque cada quien sabía de cerámica y hemos congeniado muy bien entre las tres”, platica Paola en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Ana Marina es originaria de Oaxaca, Ana Karen del municipio de Cadereyta, Querétaro, y Paola es de Irapuato. Las tres estudiaron en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, y se conocieron al coincidir en el taller de cerámica de la misma universidad.
Al comenzar el colectivo, cuenta Paola, “sí fue muy difícil empezar porque no sabíamos qué íbamos a realizar, comenzamos a hacer piezas como tazas para venderlas en cafeterías, pero también queríamos poner nuestro sello de artista, porque al final eso es lo que estudiamos, para ser artistas. Y empezamos con la joyería, a realizar piezas diferentes. Mi sello es la ilustración, entonces yo quise integrar mi obra de ilustración en la cerámica, pero en anillos y collares, piezas de accesorios. Marina es de la costa, ella utiliza muchos elementos orgánicos en sus piezas, menciono que es de la costa porque hay distintivos de la región en su obra, y Ana Karen es de Cadereyta, ella también incluye en su obra elementos orgánicos como el maguey o deidades prehispánicas. Poco a poco fuimos delimitando nuestro estilo porque al principio nos fuimos a lo más básico, después fuimos definiendo lo que queríamos”, detalla.
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Experimentando en la joyería es que Paola comenzó a realizar los anillos de cerámica, de sus piezas más llamativas. El primer problema que se enfrentó al comenzar a crearlos es que se rompían en el proceso, “poco a poco fue mejorando la construcción”, explica. Aún así comparte a quienes compran sus anillos los cuidados que requieren, principalmente, no utilizarlos en actividades cotidianas, como lavar los trastes, para evitar su desgaste.
Los motivos que se aprecian en sus anillos son ilustraciones de su autoría. “A mí me encanta la ilustración y es algo que yo sí quería poner en mi obra, si yo hago un cuadro, un lienzo, de todas formas lo quiero implementar de alguna manera en una pieza de cerámica. Hay muchas ilustraciones, pero tengo unas de caritas de bebés que surgieron de la nada, y no sé por qué a la gente le gusta, siempre he trabajado con personajes infantiles, me gusta ese tipo de ilustraciones y se me ocurrió hacer la forma de la carita de bebés”.
De las creaciones más recientes de Paola, en donde vuelve a combinar la cerámica con la ilustración, destaca un llavero de retrato, su base es obviamente la cerámica y en ella se plasma el rostro, es una obra que requiere su tiempo, por ello se pide por encargo.
Al preguntarle a la experta en cerámica qué tan caprichosa es la cerámica, responde entre una ligera risa y un suspiro que sí tiene su complejidad y requiere de mucha paciencia.
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“A mí al principio todo se me rompía, o no me quedaba bien, me quedaban muy pesadas las cosas que yo hacía y era un desastre, pero sí es de mucha paciencia, también ya ahorita que tengo más experiencia, todavía me pueden fallar las cosas, por el material o por el horno, en realidad tú no sabes cómo va a salir una pieza, cuando está en el horno uno piensa en cómo saldrá y a veces el resultado es diferente al que esperabas y es más bien acoplarte al material”.
Su taller se encuentra en la calle de Otoño, en el barrio de San Sebastián. En Instagram las encuentran como Tizne Colectivo Cerámico, donde publican fechas de sus exposiciones, bazares y talleres. Su actividad más reciente fue en el bazar Merc-arte que se realizó el fin de semana en la Fundación Carol Rolland.
