Si en su libro Ludovico, el volador (2019), la poeta queretana Dalia Larisa Juárez Otero compartió la aventura de la maternidad, en Antes y después (2021) da continuidad a ese cantar materno y femenino.

En el marco de los encuentros literarios de Palabras de ida y vuelta, que se realizan los días miércoles en la Antigua Estación del Ferrocarril, mañana, a las seis de la tarde, se presenta el poemario Antes y después, con la participación de su autora y los comentarios de Carlos Campos.

Dalia Larisa es licenciada en Derecho y maestra en Filosofía Contemporánea Aplicada, es docente, presidenta fundadora del Consejo Literario Queretano, poeta, tejedora y también madre. Es una mujer que se mira a sí misma y transfiere esa mirada a su obra poética, en donde como un espejo, se pueden mirar otras.

En sus publicaciones se cuentan Copulatoria (1998), De amores clandestinos y otras negaciones (2015). Mientras que sus obras más recientes son Ludovico, el volador y Antes y después, dos libros unidos por un cordón umbilical.

Aunque hoy las puertas (de la edición) para las escritoras se están abriendo, Dalia Larisa sabe lo complicado que es ir a tocar y pedir una publicación. Ludovico, el volador tardó 20 años para materializarse. Ludovico es el nombre del hijo de la poeta, siendo muy joven se convirtió en madre, de las tareas y vivencias diarias de tremenda labor nació dicho libro.

Antes y después llega a sumarse al poemario anterior, habla del cuerpo femenino durante el embarazo, los cambios físicos, pero sobre todo las sensaciones de estar anidando dentro un mundo, una extensión del propio ser.

“Nadie sabe qué pasa
ni siquiera yo
pero mi posesor
hace que giren a ver mi vientre grandioso
yo camino suave
como una elefanta sigilosa
para no tambalear
ni caer
aunque el cosmos
ha anidado en mí”.

El deseo, el amor, la imaginación, la perturbación, el miedo, las dudas, interrogaciones, se entretejen entre verso y verso, para revelar lo que ocurre antes del alumbramiento, pequeñas confesiones que Dalia sublima con la poesía.

“La palabra pronunciada
resbaló en deseo
hilos tejieron la cerca
capullo metamorfosis
movimientos internos
deseo llorar
tengo miedo
nunca he sido madre
¿quería serlo? entre el deseo y el desdeseo
la materia
evoluciona”.

La primera parte de la publicación se llama “Madre antes del parto” y se complementa con “Madre después del parto”. La tercera sección lleva por título “Los juegos de los niños”, que son los mismos juegos de la vida, el correr con los pies descalzos o echar los juguetes al agua.

“Mamá, hago arco iris de agua
los hago circulares
y los hago rectos
el patio queda mojado
con acuarelas al sol
mis manos son cada una
nido húmedo
nido de colores”.

Entre versos Dalia Larisa se descubre, se contempla y regala al lector un pase para evocar cómo vivieron su maternidad y, como hijos, qué recuerdos guardan de la infancia y cómo era entonces la relación con mamá, un vínculo que resulta inquebrantable, a pesar de los años y la distancia.

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