Un grupo de jubilados y pensionados por parte de los Poderes del Estado de Querétaro fue a una visita guiada en el Museo de los Conspiradores, en donde fueron recibidos por su director, Cristian Ernesto Arredondo.
El Museo de los Conspiradores es único en su tipo y tiene mucha historia por contar.
El 27 de noviembre de 2015 concluyeron los trabajos de los murales que le dan vida al museo, ubicado en la casona identificada con el número 18, en el andador 5 de Mayo, Centro Histórico de Querétaro.
En ese mismo 2015 se inauguró el espacio museístico con el objetivo de promover la historia de la independencia de México, vía la conspiración de Querétaro.
Los pintores Gonzalo García y Tania Quezada coordinaron al equipo creativo, en el que participaron 12 artistas: Enrique Guillen Sáenz, Rolando Sosa, Osiel Guerrero, Carmen Ávila, Lorena García Teruel, Guillermina Romero Neri, Ezequiel Frías, Nanzy Meh, Sergio Alfaro, Pablo Moya y Diego A. Cruz.
En la parte de pintura ornamental estuvieron nueve artistas más, bajo la dirección de Azucena Germán.
“La casa fue donada para museo y es un recinto único, no existe algo similar en otro lado, pues no hay un museo que sólo tenga muros y no piezas; verán obras que no existen en otro lado porque se hicieron específicamente para aquí”, comentó Tania Quezada en una pasada entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Los murales se encuentran en cuatro salas permanentes donde se ve una reinterpretación de la historia, desde la Revolución francesa y los primeros movimientos de resistencia en la América Hispánica, hasta llegar a las tertulias en Querétaro que fueron clave para la Independencia de México.
El museo está lleno de detalles, por ejemplo, el tema de la segunda sala es “La Defensa de la Madre Patria” y luce en tonos verde y gris para hablar de los conflictos de guerra que vivía España, las imágenes están inspiradas en los grabados “Los desastres de la guerra” del pintor español Francisco de Goya. También tiene un espacio dedicado a las castas y ahí se ve una imagen de la Virgen de Guadalupe, icono religioso que se repite en otras salas.
“La Senda de la Independencia, entre la Conspiración y la Vía Legal” es la tercera sala y fue la más compleja de realizar; la imagen principal muestra una reunión a la luz de las velas de los conspiradores, la peculiaridad del mural es que sus rostros son de personas de la época actual, algunos de ellos parte del equipo de los mismos pintores que realizaron los murales.