El 19 de junio de 1867, fueron pasados por las armas Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía. En el mismo sitio en que habían caído fulminados, se levantaron tres cruces de madera. Y en 1901, cuando se reanudaron las relaciones entre México y Austria, se construyó una capilla.
Para conmemorar el 121 aniversario de la inauguración de la Capilla de Maximiliano, el próximo 9 de abril, a las 18:00 horas, se realizará el espectáculo “Fin de una época. Valses, marchas y sones del Porfiriato y la Revolución”, con la participación de la Compañía Folclórica Universitaria y la Orquesta Típica Somos UAQ, bajo la dirección de Dolores Zúñiga, Héctor Córdoba Rodríguez y Héctor Larios.
En el evento organizado por la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, se interpretarán los valses “Sobre las olas”, de Juventino Rosas; “Alejandra”, de Enrique Mora; y “Club Verde”, de Rodolfo Campodónico, así como “Popurrí Revolucionario”, con música de dominio público y “Marcha Zacatecas”, de Genaro Codina, además de sones como “La Paloma”, de Sebastian Yradier y “El costeño”, de Silvestre Rodríguez, entre otras piezas musicales, con la interpretación en vivo de la Orquesta Típica Somos UAQ y los bailarines de la Compañía Folclórica Universitaria.
Konrad Ratz, en su libro “Querétaro: Fin del Segundo Imperio”, detalla que en 1901 se construyó la capilla conmemorativa, pero fue en 1884 cuando se dispuso la construcción de un primer monumento en el Cerro de las Campanas. Consistió en tres columnas, con las lápidas que mostraban los nombres de los ejecutados; dicho monumento estaba protegido por una reja, que en cada uno de sus cuatro soportes tenía una cruz de cantera rosa.
En 1898, atendiendo la solicitud de la casa de Austria, Porfirio Díaz autorizó la construcción de una capilla conmemorativa en el lugar del patíbulo, que fue diseñada por el arquitecto austriaco Maximilian Mitzel, y la ejecución de la obra fue confiada al director de la Escuela de Artes y Oficios, el sacerdote Marciano Tinajero y Estrada.
El 10 de abril de 1901 —aniversario de la aceptación del trono por Maximiliano—, se consagró la capilla, oficiándose la primera misa.
Al estar dentro del Parque Nacional Cerro de las Campanas, forma parte de los espacios culturales que resguarda el municipio de Querétaro.