Tras publicar su primera novela, El último suspiro, una pregunta constante para Ricardo Villalobos era: ¿Para cuándo el siguiente libro? Y aunque no descarta volver a escribir una historia de largo aliento, el deseo que surgió luego de la novela fue crear un texto que le permitiera a los personajes salirse de la hoja y cobrar vida propia. Así escribió Cena para ocho, y el lugar donde logró ese anhelo de ver frente a frente a sus personajes es el teatro.

Cena para ocho es la primera obra de teatro de Villalobos, que tendrá su estreno y primeras funciones el 26, 27 y 28 de julio a las 20:00 horas, en el Foro de Usos Múltiples del Museo de la Ciudad, con la dirección de Paco Dávila y la producción de Inquieta Compañía.

🍽️🫀 Cena para Ocho “Somos personas rotas, relacionándose con otras personas igual o más rotas” 🍷 📍 Museo de la Ciudad...

Publicado por Inquieta Compañía en Miércoles, 10 de julio de 2024

Azul Pagnotta, Fernanda Rosales, Irán Terán, Christina García, Román Iván, Coco Sánchez, Leonardo Tamariz y Arturo García son los actores que dan vida a los personajes de Cena para ocho, una historia donde el público se identificará porque “a todos nos han roto el corazón alguna vez”, dice su autor.

La pregunta que ronda a la historia de Villalobos es: ¿Qué sucede cuando un juego abre tus heridas más profundas frente a ocho desconocidos?

El autor comparte en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, que la trama nació luego de ir a una cena “donde pasaron muchas cosas”; y luego de publicar su primera novela, surgió la idea de hacer una serie o un montaje teatral.

“Escribir una obra de teatro es la cosa más complicada a lo que me enfrenté; en la novela es una voz que narra los hechos y aquí hay varias voces hablando al mismo tiempo y eso lo vuelve más complicado. Cena para ocho es la historia de una chava que está pasando por una situación muy compleja, quiere cambiar de aires y decide invitar a siete personas que son conocidos y amigos de ella, pero entre ellos no se conocen, en esta cena de diferentes personalidades, terminan contando cómo les rompieron el corazón”.

En la obra se retoman historias reales, “con las que todo el mundo se va a sentir identificado porque a todos nos han roto el corazón en un algún momento de la vida”, dice nuevamente.

Y es que, en la obra de Ricardo, la imagen del corazón, como un símbolo de amor, está muy presente. En 2017 presentó Necropsia a un corazón, un proyecto que comenzó con una convocatoria que él mismo lanzó a amigos y personas cercanas, para conocer la historia de cómo les rompieron el corazón, y de todos los textos que recibió, eligió 13 historias que sirvieron como inspiración para modelar en barro 13 corazones, a uno le encajó un clavo, a otro unas tijeras que encontró en un bazar y a otro más le enterró tres mil 400 alfileres. Así que Ricardo sabe muy bien lo que es tener en sus manos un corazón roto y dolorido.

Su obra de los dioramas también es muy conocida, pero él no se considera ni un pintor ni un escultor, se define como un narrador de historias.

“Me di cuenta que me he dedicado toda la vida a contar historias, lo mío es contar historias, por medio de los dioramas, por medio de los corazones. Y todo mi trabajo está relacionado con lo anterior. Así que Cena para ocho es una continuación”.

Seguir contando historias es algo que tiene claro Ricardo, el formato y los materiales en que presentará esas historias no le preocupan. “Lo que escribo es para la gente, y yo no sé si sea bueno o malo escribiendo, lo que sé es que yo no puedo dejarlo de hacer y pongo todo el corazón”.

“Como anillo al dedo”

Aunque tiene amistad con varios artistas de teatro de la ciudad de Querétaro, este proyecto es su primero en escena. Y con la idea clara de lo que buscaba, se contactó con Paco Dávila y le presentó la historia.

“Él tiene la misma visión estética que yo. Y cuando le di mi texto él estaba pasando por una determinada situación, y mi historia le llegó como anillo al dedo. Hemos hecho un trabajo muy bonito. Es muy respetuoso de lo que yo escribo, sí me da recomendaciones, me va guiando, pero respetando mucho el trabajo que hago. Estuve en la primera lectura y me conmovió muchísimo, terminé llorando, sí es algo muy satisfactorio como escritor ver cómo otras personas le dan vida a tu historia”.

Ver a los actores que están representado lo que escribió, también ha sido una grata experiencia porque son muy parecidos a lo que Ricardo se imaginó al momento de escribir.

La invitación que hace Villalobos es para acercarse de manera general al teatro que se realiza en Querétaro, y especialmente a ver Cena para ocho. Para iniciar, el montaje tiene programada tres funciones. A través de las redes de Inquieta Compañía se puede consultar datos de la reserva y venta de boletos. Y están en espera de agendar una temporada más larga y llegar a más foros de la ciudad.

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