“Yo siempre pensé que tenía todo para ser una Cheilor Mun, una guerrera lunar”, dice el personaje que interpreta Ernesto Galán en este unipersonal, escrito por el mismo actor. El protagonista de Cheilor Mun es un hombre de 40 años, director de la misma escuela donde estudió de niño, aquel niño que sigue anhelando ser una esas guerreras que son capaces de todo, con el poder del prisma lunar.

Ernesto escribió esta obra pensando en su propio fracaso. Estudió derecho laboral, y a la par hacía teatro, pero cuando comenzó a ejercer la profesión que creía era su único destino, dejó las artes escénicas, hasta que se dio cuenta que algo “no estaba bien, no era el camino correcto”.

Cheilor Mun y el arte de fracasar con estilo
Cheilor Mun y el arte de fracasar con estilo

Entonces abandonó la carrera de abogado, aunque aún guarda el título y la cédula profesional, e ingresó a artes escénicas en la Universidad Autónoma de Querétaro, se graduó hace algunos años, y ahora celebra una temporada de funciones en el Museo de la Ciudad de su primer texto como dramaturgo, y aunque dice que la palabra de dramaturgo es muy pesada para él, Cheilor Mun es capaz de sostener ese peso.

“Yo me siento un ejemplo claro de ser fracasado, de no estar en tiempo muchas veces en la vida, por ejemplo, el tiempo de haber estado en una licenciatura que no era para mí, todo eso resultó en una ola de fracasos y fracasos, también el mismo fracaso dentro del teatro me dio mucha tela de dónde cortar, mis fracasos amorosos me dieron mucha tela de dónde cortar, mi fracaso social”, dice Ernesto en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.

En la obra, el protagonista es agobiado por las responsabilidades que marca la sociedad: estudiar, tener un buen empleo, comprar una casa, un carro, contraer matrimonio y tener hijos. Todo eso es sinónimo de triunfo y felicidad. ¿Pero qué pasa cuando no se pueden cumplir esas metas?

“Ser fracasado es ser un discapacitado social, ya no puedes existir si no cumples. En México, al que fracasa se le castiga, si no pudiste pagar tu casa te ponen una etiqueta en el club de los morosos, que es el buró de crédito, entonces como ya fracasaste ya nadie más va a creer en ti, nadie más va a voltear a verte, porque socialmente ya no existes. Es muy cruel el fracaso”, expresa.

Cheilor Mun y el arte de fracasar con estilo
Cheilor Mun y el arte de fracasar con estilo

De niño, cuenta el actor, era fan de las series japonesas Sailor Moon, Súper campeones y Dragon Ball. Cuando comenzó a estructurar la historia de su unipersonal, retomó ese anime que recrea las aventuras de un grupo de chicas que combaten el mal con sus poderes mágicos.

“Sailor Moon siempre fue un referente en mi vida, si el día que vi por primera vez esa caricatura alguien me hubiera dicho que iba a escribir una obra de teatro sobre eso, no sé qué hubiera pensado, pero sí fue un referente en mi vida, en mi casa mi niñera era la tele, ésta me acompañó a todas horas y en todo momento, hasta hoy, ahora cuando no puedo dormir voy y prendo la televisión. Sailor Moon, Súper campeones y Dragon Ball, todos ellos me acompañaron a fracasar en el patio de recreo”, cuenta.

Acompañado en la dirección por Uriel Bravo, Ernesto Galán tiene función de Cheilor Mun los martes y miércoles de marzo y abril, a las 20:30 horas, en el Museo de la Ciudad. El montaje, lleno de juegos escénicos, es la oportunidad ideal para que el espectador haga conscientes sus propios fracasos, aunque el actor advierte entre risas que no es una sesión de coaching sino de anti coaching.

“Aquí invitamos al espectador a que venga y fracase, fracasar dignamente y con estilo”, agrega.


Para atender el llamado lunar

  1. Cheilor Mun (unipersonal)
  2. Texto y actuación: Ernesto
  3. Galán.
  4. Dirección: Uriel Bravo.
  5. Funciones: Martes y miércoles 20:00 horas.
  6. Temporada  marzo y abril.
  7. Costo: 120 pesos.


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