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Ubicado en el corazón de México, el estado de Querétaro es un destino que lo tiene todo: riqueza histórica, belleza natural, pueblos con encanto, rutas gastronómicas y aventuras al aire libre. Aquí te presentamos cinco lugares imperdibles que capturan la esencia queretana y que te dejarán con ganas de volver.
Centro Histórico de Querétaro: un viaje al pasado colonial
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Centro Histórico es un verdadero museo al aire libre. Sus callejones empedrados, plazas llenas de vida y edificios de cantera rosa te transportan a la época colonial. Entre sus “visitas obligadas” se encuentran:
- La Plaza de Armas, el corazón de la ciudad, ideal para caminar y disfrutar del ambiente local.
- El Acueducto de Querétaro, con 74 arcos imponentes, es uno de los íconos más reconocibles del estado.
- Templos históricos como Santa Rosa de Viterbo y San Francisco, además de museos que enriquecen la visita.
- Calle 5 de Mayo y Mercado Hidalgo, los lugares perfectos para comprar artesanías y probar delicias locales como gorditas y dulces típicos.
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El Centro Histórico es ideal para recorridos a pie, tours guiados, compras y cenas con vista a las plazas iluminadas.
Peña de Bernal: una maravilla natural
Este imponente monolito de 288 metros de altura es uno de los más grandes del mundo y símbolo natural de Querétaro. A sus pies se encuentra el pintoresco Pueblo Mágico de Bernal, famoso por sus textiles artesanales y su atmósfera tranquila. Entre sus “visitas obligadas” se encuentran:
- El ascenso a la Peña, escalar este monito, al menos hasta la mitad, ofrece vistas espectaculares.
- Pueblo de Bernal, las calles coloridas, artesanías en lana y una oferta gastronómica que incluye las tradicionales gorditas de maíz quebrado.
Ruta del Queso y el Vino: sabor y tradición
Querétaro también se distingue por su creciente industria vinícola. En esta ruta encontrarás viñedos y queserías que ofrecen experiencias únicas. Entre los lugares que debes visitar se encuentran:
- Viñedos como Finca Sala Vivé-Freixenet, Viñedos Azteca y Puerta del Lobo ofrecen recorridos, catas y maridajes en escenarios encantadores.
- Las queserías artesanales como Campo Real y Rancho San Josemaría invitan a degustar productos elaborados con técnicas tradicionales.
Es ideal para parejas, grupos de amigos o amantes del enoturismo.
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Tequisquiapan: encanto y relajación en otro Pueblo Mágico
Tequisquiapan ofrece una experiencia diferente, pero igual de encantadora. Sus calles empedradas, arquitectura colonial y ambiente relajado lo convierten en el sitio perfecto para desconectar. Entre las paradas obligadas de este destino se encuentran:
- La Plaza Miguel Hidalgo, rodeada de cafés y tiendas de artesanías.
- Las aguas termales y balnearios, ideales para un descanso reparador.
- Las ferias y festivales como la Feria del Queso y el Vino que se celebra cada año.
Sierra Gorda: aventura en estado puro
Para los amantes del ecoturismo, la Sierra Gorda es una joya queretana. Esta región montañosa, ubicada al noreste de México, es una Reserva reconocida por su biodiversidad y sus ecosistemas diversos entre los que destacan: bosques, cañones y cuevas. Entre las actividades imperdibles de este destino se encuentran:
- El senderismo, el campismo, el rappel y los recorridos en bicicleta.
- Las Misiones Franciscanas, joyas arquitectónicas enclavadas en la naturaleza.
- Pueblos como Jalpan y Landa de Matamoros que combinan cultura, naturaleza y hospitalidad.
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Querétaro lo tiene todo para un viaje inolvidable. Ya sea que busques cultura, gastronomía, aventura o descanso, estos cinco lugares son solo una muestra del encanto que este estado tiene para ofrecer. ¡Atrévete a descubrirlo y déjate sorprender!
