Entre agosto y noviembre de 2021, Jesús Arvizu fotografió el regreso de la lucha libre al cuadrilátero queretano, luego de dos años sin actividad, a causa de la pandemia.
Su objetivo era capturar el color que se vive en este espectáculo donde se exalta la fuerza, la destreza y la pasión, pero desde la imagen en blanco y negro. Lo logró y su serie fotográfica titulada Por la gloria y el dolor fue premiada con el segundo lugar en el Latin America Professional Award, del Sony World Photography Awards 2022.
Jesús confiesa que la lucha libre es un espectáculo que le gusta desde niño. Y hace cinco años comenzó, de manera constante, a fotografiar los combates mezclando su pasión con su profesión.
La cancelación de eventos masivos, por el Covid-19, obligó a suspender las funciones de este deporte tan popular en México. Cuando finalmente dieron luz verde para volver al ring, Jesús solicitó su acceso y se fue con su cámara a hacer registro del anhelado retorno.
“Eso es lo que me llamó la atención, fueron dos años sin lucha libre, entonces quería registrar la euforia que se podría sentir tanto del público como de los luchadores, porque al final de cuentas es su estilo de vida, es a lo que se dedican y pausarlo por dos años, dos años en los que no podían luchar, era mucho tiempo”, dice en entrevista Jesús Arvizu, egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la Universidad Autónoma de Querétaro y actual fotógrafo del área de Prensa UAQ.
Un “tercer ojo” en el ring
Jesús dice que la cámara se convierte en un tercer ojo que permite tener una mirada distinta, y desde ahí se puede planear la fotografía. Pero en la lucha libre, explica, es necesario conocer el ambiente y los movimientos claves de los luchadores. También es fundamental trabajar en equipo, porque los mismos gladiadores se dan cuenta de que la cámara los sigue, hay a quienes no les importa y se enfocan en su rutina, pero hay a quienes les gusta el foco y no olvidan voltear al lente al dar un golpe o caer.
“Como fotógrafo sí te gana la emoción, te llenas de esa energía, pero también estás concentrado en los momentos clave, en decir, tengo que capturar la expresión que me indique el dolor, la pasión que se están viviendo. Los luchadores son amables y muy abiertos, y cuando te ven se crea una sinergia entre luchador y fotógrafo, tanto a ellos a les gusta que los retraten, y también te cuidan, porque yo estaba a ras de lona, entonces me protegían de no dar un golpe; sí se crea un trabajo en equipo”.
La serie incluye 10 fotografías que describen la “pasión que se vive en el pancracio mexicano, y todas son en blanco en negro, intentando representar el color de la lucha libre desde el blanco y negro, enfocarme a las expresiones de los luchadores, en la pasión que se puede mostrar en ese segundo de la fotografía, porque con una imagen en color uno se distrae con los colores brillantes de todos lados, del traje de luchador, de la arena, el público, y yo quería centrar muy bien las fotos”.
La vida fuera del cuadrilátero
Dicho acercamiento al pancracio, con la cámara fotográfica, no se quedará sólo en esta serie premiada internacionalmente, el fotógrafo ya está trabajando en un siguiente proyecto, se llama La lucha de la vida, y este nuevo trabajo no sólo demandará la experiencia tras la lente, sino una gran labor de convencimiento, porque pretende retratar la vida de los luchadores debajo del ring.
“Apenas estoy en pláticas, en gestionar el permiso, porque a muchos los voy a ver sin máscaras. Lo que quiero es retratar la vida del luchador fuera del ring, ver cómo se desenvuelve con la familia, sus ámbitos personales, es un proyecto a largo plazo”.
Mientras llega el momento de tomar la cámara para las fotografías La lucha de la vida, Jesús espera exponer Por la gloria y el dolor en algún recinto de la Universidad Autónoma de Querétaro y en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
A DOS DE TRES CAÍDAS... DESCRIPCIÓN OFICIAL DEL PROYECTO:
Por la gloria y el dolor describe el arduo impulso y la pasión que existe en la lucha libre, y es un testimonio de los luchadores que soportan un gran dolor en su búsqueda por alcanzar la gloria.
La serie cubre varios combates que tuvieron lugar en Querétaro.
Todas las imágenes fueron tomadas con una lente de 18-55 mm y una cámara de medio formato.