A través del grabado, una técnica que dio origen a piezas tan icónicas como la Catrina, artistas, diseñadores y estudiantes se unieron para crear imágenes y reproducirlas, expresando así su apoyo en favor de las comunidades indígenas de Querétaro, que a través de la venta de sus artesanías buscan el sustento.
La jornada de grabado se convocó a través de redes sociales y se realizó el pasado sábado. Al estar secas las piezas, con un bote de engrudo recorrieron las calles y las principales plazas de la ciudad de Querétaro, pegando algunos grabados recién creados y regalando el resto a los transeúntes. También exhibieron una manta que define su labor: Movimiento Artístico Ciudadano Apartidista.
“Basta de violentar los derechos humanos de los pueblos indígenas”; “Existimos porque resistimos”, “En Querétaro violentan al pueblo otomí” y “No es orden es racismo”, son parte de las frases que acompañan sus obras de arte.
Las personas que desconocen que los artesanos fueron desalojados de las calles del Centro Histórico por vender su artesanía, preguntaban, ¿por qué se manifiestan? ¿Por qué dicen que es racismo? Y al explicarles el contexto y la historia de discriminación que por años han padecido los pueblos originarios, agradecieron que se manifestaran en favor de los artesanos.
Quienes sí conocen del tema les aplaudieron al verlos pasar, daban ánimos. Otros más aconsejaron crear más actividades y dar mayor difusión a través de las redes sociales. También recomendaron ir a las universidades para que más jóvenes conozcan y se involucren en el tema. Por supuesto que no faltaron las personas en contra de su movimiento. Y la mayoría los veían pasar, guardando silencio.
“Todo nace de un sentimiento de impotencia”
“Se organizó la jornada gráfica en apoyo a la comunidad indígena y todo nació porque un grupo de artistas y ciudadanos nos juntamos a platicar sobre lo que había pasado en octubre con los artesanos; y todo nace de un sentimiento de impotencia, de estar en desacuerdo con los métodos de violencia que aplicó la policía del gobierno municipal, y no es la primera vez que pasa, y no nada más aquí en el centro de Querétaro, sino también en otros municipios, pero aquí se hizo muy visible porque fue en el Centro Histórico. Además, no solamente se violentaron los derechos humanos de las personas indígenas, también de estudiantes, de la prensa. Todos somos ciudadanos y como artistas nos toca también manifestar nuestra inconformidad de esta manera que es la que nosotros tenemos al alcance”, explicó Alix Yolitzin.
Alix es arquitecta, pintora y grabadora, originaria de una comunidad otomí. El tema, detalló, le toca de manera personal, porque conoce de cerca lo que provoca el racismo. Uno de sus más recientes proyectos, titulado Soy prieta se centra en todos los señalamientos que recibe la mujer indígena, por la forma de su cuerpo y su color de piel.
“Me trastoca bastante porque yo soy original de una comunidad otomí, me siento identificada, siento mucha empatía por el grupo de personas indígenas. A todos los que estamos aquí nos trastoca de una y otra manera, y creo que el hecho de que nos juntemos a colaborar deja un mensaje bastante importante porque no solamente somos dos personas, es un grupo grande. El compartir el mensaje a partir de imágenes, como el grabado, nos va a dar la oportunidad de hacer llegar el mensaje a más personas que a lo mejor también están tan indignadas como nosotros, y que quizá no se han podido expresar”.
Además de artistas, se sumaron a la jornada diseñadores gráficos y estudiantes de filosofía.
Lo que buscan con esta acción artística es que se respeten los derechos humanos de los pueblos indígenas, “que respeten nuestro derecho a manifestarnos en Querétaro, que se rompan estas prácticas racistas y clasistas; y no hay todavía una disculpa pública a las personas que fueron golpeadas”, agregó Alix, además de aclarar que son un movimiento artístico alejado de cualquier partido político.
El desalojo de artesanas por vender en las calles, no es el único caso que recuerdan los participantes de este movimiento artístico, por ello Miguel Palabras dijo que “tenemos que imponernos como sociedad en la defensa de derechos, porque si se les hace fácil reprimir en un tema así al rato en otro tema será algo más serio, por eso tendríamos que estar ahí inmersos todos en el tema del respeto a los derechos humanos”.