El día que Catalina Serna decidió partir de Querétaro a la Ciudad de México para encontrar escuela a su hijo austista, pensando que sería más fácil, se topó con la realidad: 21 colegios rechazaron al pequeño.
Buscó respuestas para atenderlo de la mejor manera, pero no las encontró en México, así que viajó a Barcelona, España, donde sí las recibió.
“Aquí hay falta de información, de herramientas. Mucha gente no se atreve a hablar de autismo, siempre ha tenido una connotación negativa”, señala.
En 2017, con la idea de hacer algo en favor de ello, escribió el libro Mi hermano Luca, que en 2018 se convirtió en un cortometraje animado que ahora fue aceptado para participar en el camino al Oscar de la Academia de Cine de EU.
Con una duración cercana a los 10 minutos, la producción es narrada por la pequeña hermana real de Luca, convertida en una niña imaginativa quien descubre que su hermano mayor podría tener superpoderes y decide asegurarse que los demás lo vean también así.
“Es como una historia de amor, una carta a las familias que atraviesan por algo similar; ahorita nos ha ido bien, estuvimos en 30 festivales de todo el mundo (entre ellos el de Morelia 2019) y obtuvimos clasificación ya para el Oscar”, comenta Serna.
Mi hermano Luca es codirigido por Carlos Algara (Verónica), quien también coescribió el guión con Sofia Garza. Serna, Algara y Juan Carlos Segura son los productores de la historia.
“Cuando contacté a Carlos, él armó prácticamente todo, lo que hice fue asesorarlo en el lado de autismo, que se mostraran las dos caras de la moneda”, recuerda la entrevistada.
Segura, el productor, detalla que ser clasificado para buscar un lugar en la categoría final es un buen paso.
“En febrero darán a conocer la short list, ahorita es una preselección; que hayan mandado 2 mil, 3 mil cortos y que seamos elegibles es un orgullo”, indica.