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Creadoras, exposición colectiva se despidió del Centro Cultural Casa del Faldón el pasado 31 de julio, sin embargo, este espacio nos ha permitido extendernos un poco más y terminar de presentar el talento de las 18 participantes que conformaron este proyecto colaborativo que aumentó la red de apoyo para las artistas emergentes de Querétaro.
En esta última edición presentamos a Gabriela Rentería, una fotógrafa apasionada por la evolución personal, la dualidad entre la vida y la muerte, y cómo ambos van de la mano. La artista presentó la fotografía En carne muerta, la cual muestra su interés particular por la muerte y cómo ésta cobra un sentido diferente al de la tragedia y de dolor, cómo ésta significa una transformación y un renacer.
De igual forma presentó la fotografía Autopsia: I had to kill all the butterflies, cuyos principales protagonistas son los sueños o ilusiones que se han decidido dejar atrás, personificados por mariposas monarcas que al final fueron borradas en el fondo de la fotografía, observándose únicamente sombras negras. En palabras de la artista: “tienes que cambiar las ilusiones o sueños, los tienes que matar porque no son lo que tú querías realmente y probablemente te pueden hacer más daño, es un poco darse cuenta que un camino no era realmente el deseado…”
El eliminar las mariposas de la obra cobró un significado personal para Gabriela, ya que, en sus palabras, éstas al final no se borraron, sólo emigraron y encontraron su lugar en Canadá, donde la artista actualmente radica. Otro símbolo recurrente en su trabajo es la representación de la muerte a través de la calavera, reflejando un interés de mostrar y abrazar la culminación de ciclos personales.
La exposición contó también con la participación de Karla Medellín, artista que tiene especial interés en plasmar de manera visual lo que verbalmente no se puede explicar sobre algunas alteraciones de la psique y manifestaciones físicas ocasionadas a raíz de enfermedades crónicas degenerativas.
La artista presentó la obra La carga, que refleja el peso que involucra vivir con una enfermedad crónica degenerativa y muestra la incomprensión que existe por parte de la sociedad y de la misma ciencia.
También presentó Despersonalización, pintura que busca visibilizar el trastorno que lleva por nombre la obra, el cual ocasiona una percepción distorsionada de la persona o de su realidad, provocando una sensación de que nada es real. “Ilustra esta sensación de que las cosas no son reales, que estás separado de tu cuerpo, que a quien ves en el espejo no eres tú… habla de ver ese reflejo, se supone que ambas protagonistas son la misma persona, pero no, una tiene mirada burlesca, mientras que la otra no entiende qué está pasando”, detalló Karla.
Una particularidad recurrente en la plástica de Karla es el uso de las formas orgánicas, que fluyen por sí solas; esto se ve presente en ambas piezas, no por la repetición de una forma específica, sino por el uso de la acuarela, técnica que requiere entendimiento y control, tal y como lo exige el sobrellevar una enfermedad crónica degenerativa.
De esta forma, damos por terminada la presentación de las artistas que conformaron este proyecto, recalcando que cada vez es más urgente y necesario mostrar la presencia de creadoras en el ámbito artístico, convirtiendo estas exposiciones en imprescindibles para dar a conocer inquietudes, padecimientos, sentimientos, necesidades, o la sed de justicia, pero sobre todo visibilizar a cada una de esas mujeres que lucha día a día por posicionarse en el ámbito artístico
El proyecto terminó con el cierre de la exposición, pero gracias al apoyo que ha existido se está planeando la segunda edición, la cual contaría con la presencia de más artistas, talleres y actividades, buscando mostrar que a través del arte se sana, se da voz a todas aquellas que ya no están, se empodera y se honra el camino que han atravesado las artistas para convertirse en la versión que presentan ante el mundo artístico.
A todas aquellas creadoras las animo a armarse de valor, y crear. Creadoras, exposición colectiva ha demostrado que no se tiene que ser un profesional del arte para poder plasmar la luz que llevas dentro en un lienzo.
Quisiera agradecer a este espacio que ayudó a conocer un poco más a las creadoras y su arte, pero sobre todo a Rocío G. Benítez por darme la oportunidad de compartir el proyecto y dar a conocer a estas 18 mujeres que no sólo plasman su discurso artístico a través de su arte, sino que también dejan parte de su corazón en cada una de sus obras.
