Durante julio, en el Centro Cultural Casa del Faldón se exhibe Creadoras, exposición colectiva, que reúne piezas de retrato femenino creadas por artistas. A lo largo del mes presentaremos un poco más de las participantes, como ocurrió la semana pasada en la primera entrega de esta colaboración.
En esta edición primero hablaremos de Lucero Mendoza, artista enfocada en fotografía digital, a través de la cual muestra su pasión por captar cotidianidades. En la muestra presenta Macapi, con la que rinde homenaje a la protagonista de la fotografía que lleva el mismo nombre, quien, en palabras de la artista, “es mamá de mi madrina, es sordomuda, nació y creció así toda la vida, me resulta muy interesante cómo ella se involucra en este mundo desde su lado… para mí es ella intentando involucrarse y mostrar cómo esa condición no la detiene para nada”. También expresa que al capturarla en un momento tan común o rutinario significa mostrar a la protagonista tal y como es, “ella siendo ella”, mostrando su propia esencia sin necesidad de fabricar un momento.
La pasión por la cotidianidad ha llevado a Lucero a darle un significado especial a sus piezas. “La foto me llena el corazón, no cumplo expectativas de nada, ni de personas, solo lo que me gusta”, dice. El poder congelar momentos ordinarios y convertirlos en permanentes es lo que hace más especial y personal su trabajo.
Asimismo, la exposición cuenta con la participación de la artista Mary C. Rivas, quien tiene especial interés por abordar el amor propio y la metamorfosis humana femenina, a través del simbolismo de la mariposa. “Y entonces nos transformamos, aceptamos todo problema y dificultad de la misma forma, y también dejamos ir todo aquello que ya ha cumplido su ciclo, y así, al estar consciente de que solos y estamos, asimilamos lo vivido, y reencontramos el amor por nosotras mismas, esta metamorfosis nos embellece, nos hace crecer las alas, y amar la piel que habitamos…”, refiere.
Rivas presenta Estudio de color de Tzu, donde rinde tributo a la parábola sueño de la mariposa. “Tzu se queda dormido bajo un árbol y sueña que es una mariposa… despierta y ya no sabe si soñaba ser una mariposa o una mariposa que soñaba ser Tzu”, explica la artista.
Uno de los principales significados de la obra es reflejar la delgada línea que existe entre la realidad que vivimos y lo que realmente somos, así como recordar la condición de la finitud humana, no olvidar disfrutar y vivir al máximo el aquí y el ahora.
En Creadoras también participa Maite Benito, estudiante de la licenciatura de restauración. Su participación tiene un significado especial, ya que por un lado por es su primera expoisición como creadora y, por el otro, muestra su interés personal por el género del retrato.
“El retrato me gusta mucho porque es conectar con otro rostro humano, la manera más sincera, más directa de empatizar con tus propias emociones”, explica.
El ser parte de esta colectiva para Maite significa poder expandir y seguir creando esta red de apoyo entre mujeres del medio artístico. “El saber que no estamos solas y que no somos las únicas, es una red de apoyo muy bonita… y el arte es algo que nos une para poder lograr un fin común”, afirma.
Maite presenta dos piezas: Frida y ¿Existe su rostro detrás de las manos?, ambas tienen un significado abierto, puesto que la artista intenta ir más allá de contar una sola historia y busca “poder dejar una herramienta para que la gente pueda verse reflejado, explorarse”, y crear empatía tanto con la gente a su alrededor como con uno mismo.
Las obras de las creadoras reflejan la propuesta de esta exposición colectiva, que busca que las artistas se apropien del género del retrato bajo la perspectiva de la mujer.
Estas tres participantes de suman a las 18 que forman parte de Creadoras, exposición colectiva, curada por esta autora, no te pierdas la oportunidad de ver su trabajo, que estará en exhibición durante todo el mes de julio en el Centro Cultural Casa del Faldón.