Hace tres años comenzó actividad el colectivo de Gráfica Canera en el Centro de Readaptación Social (Cereso) Varonil de San José El Alto, Querétaro, para contar historias de la cárcel, a través del grabado. Uno de sus proyectos es un juego de cartas, Tarot Canero, que sirve como una herramienta para prevenir el delito, y actualmente se encuentra en programa piloto para llegar a alumnos de secundaria y preparatoria.
Andrés Huitrón, fundador de Gráfica Canera, explica que el interés de este proyecto es compartir, principalmente con los jóvenes, la experiencia de estar en la cárcel, circunstancia que “no acaba con tu vida”, pero sí deja una marca imborrable, una mancha que queda registrada en la hoja de antecedentes penales, un estigma que hace más compleja la reinserción social.
“El tarot está un tanto inmerso en lo escondido, en el esoterismo, lo mismo ocurre con el tema de la cárcel, muchos no quieren hablar de ese tema, porque hay muchos estigmas alrededor de la cárcel, y este ejercicio lo hicimos como una proyección de las personas que estamos, o estuvimos privados de la libertad, y quisimos contar lo que sucedía estando en la cárcel por medio del tarot”, detalla Andrés en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
El concepto y creación del proyecto se trabajó en el Cereso, la impresión se realizó en el Centro de Arte Emergente. Primero se estudió todo lo referente al tarot y se fueron apropiando de íconos y personajes para hacer su propia versión. Son 21 cartas y detrás de cada una está su significado, en un texto escrito por una persona exprivada de su libertad, que plasma las vivencias, aquello que deja y quita el estar en prisión.
“El tarot te cuenta una historia, la historia de los Arcanos, y cada una de las cartas tiene un significado, la dinámica es como si te estuvieran echando las cartas, y al abrir cada una vamos reflexionando lo que dice tu aparente destino en la lectura, pero es un destino que de alguna manera está vinculado a la prevención del delito, se hace con esa intención”.
El proyecto se enfoca a estudiantes, Andrés dice que esto no es cuestión de azar, las personas privadas de su libertad tienen un nivel de estudios de secundaria (en primer lugar) y preparatoria (en segundo lugar).
En 2021, en el Centro de Arte Emergente, se presentó el tarot ante estudiantes de Ciencias de la Seguridad y mediadores de lectura. Al momento se encuentra en programa piloto para llegar a escuelas y se continúan haciendo pruebas.
“De alguna manera queremos ver cómo lo podemos mejorar, ver si hay algo que no se entiende poder hacerlo entendible. Y para que llegue a las escuelas son varias personas e instituciones las que participan, Secretaría de Cultura, Secretaría de Seguridad Pública, Comisión penitenciaria, porque obviamente lo queremos presentar a los maestros, capacitarlos para que ellos en el nivel de secundaria y bachillerato puedan tocar el tema, como parte de un programa de prevención del delito, de salud para el cuerpo, son varios temas que se pueden trabajar alrededor del tarot”.
El juego, o tirada del tarot, se podría hacer con una sola persona, pero sugieren que sea una actividad en grupo, para generar un diálogo y reflexión, es por ello que hace hincapié en ver el material como una herramienta que invita a la reflexión, buscando resultados educativos y sociales.
“Las imágenes del tarot te llevan a un juego de reflexión, intentamos hacer que fuera así (...) para prevenir precisamente el delito, contado desde dentro de la prisión, desde las personas que de alguna manera, culpables o inocentes, están inmersas en un delito, o están en un proceso por haber cometido un delito, en este caso lo dirigimos a chicos de secundaria y bachillerato, pero también está pensado para universidad, en alguna licenciatura de humanidades, y en algún sentido más académico”.
El sentido de Gráfica Canera es compartir el aprendizaje en material de grabado, dice Andrés, y enseñarles la puerta del arte, que para él resultó ser liberador.
“Empecé a dar clases dentro del penal en Oaxaca y desde hace tres años comencé con el taller en Querétaro, creo que la cultura y el arte son liberadores, y de alguna manera puedes vivir de ello, eso es lo importante en la reinserción, porque una vez que estás afuera es muy complicado; el taller de Gráfica Canera no sólo quiere quedarse en esta parte de voy y expongo tu obra, es también que te puedas reinsertarse en la vida laboral”.
También imparte taller de grabado en el centro Femenil, ahora trabajan en el proyecto Camino a la libertad, en donde las internas trabajan sobre el tema de las mujeres migrantes que en su trayecto se han visto involucradas en un delito y han perdido su libertad.
Y desde hace seis meses imparte talleres a jóvenes, el interés de esto, explica Andrés, es para que ellos mismos cuenten a otros jóvenes “lo que están viviendo al estar inmersos en las infracciones, y que su trabajo tenga un sentido educativo y social”, y ya está la propuesta a exponer en el laboratorio La Nana, en la Ciudad de México.