Entre copeos y risas, más de 60 personas formaron parte de una degustación especial que la casa vitivinícola queretana San Juanito organizó en las instalaciones de Ruta Vino Testing Room, para promover el sabor de sus diferentes etiquetas.
Con la presencia del empresario y vitivinicultor de San Juanito, Antonio Treviño, el sommelier Benjamín Espinosa presidió la cata de una selección especial de vinos de la casa, cuyo maridaje fue realizado con tapas y diferentes quesos mexicanos.
Haciendo énfasis en el color, el buqué, la acidez, y las notas, Espinosa explica a los asistentes el paso a paso para una adecuada apreciación del sabor y la calidad de cada variedad, completando la experiencia con el relato del surgimiento de este proyecto vitivinícola en el municipio de Ezequiel Montes.
“Llevamos 20 medallas con nuestros vinos, lo cual es una sorpresa porque somos nuevos en la industria. Plantamos por primera vez en abril de 2011, y en 2013 realizamos nuestra primera producción, ganando un oro y una plata en el Concurso Internacional de Vinos Bacchus, así como un reconocimiento en Londres durante el concurso Decanter; uno de los más importantes y prestigiosos sobre el tema”, dice Treviño durante el evento, y con orgullo, enumera los premios que San Juanito ha recibido por sus etiquetas, en países como España, Francia, Alemania y Estados Unidos.
Sin embargo, el vinicultor asegura que más allá del reconocimiento internacional, lo más importante para él es satisfacer el gusto de los mexicanos, pues su producto ha sido pensado para los hogares y los eventos más trascendentales de sus connacionales.
“Queremos fomentar el consumo local y de vino mexicano para que la gente tenga esa confianza de acercarse al producto, cuyo consumo per cápita actual ha ido en aumento, pues a diferencia de hace 10 años, en México hoy se consume en promedio un litro 150 mililitros de vino por persona”, agrega Benjamín, y señala que, en ese sentido, las degustaciones y catas maridaje son importantes como estrategias para seguir sumando a la cultura del vino en el país.
“Somos malinchistas, pero no con el vino, pues las etiquetas más consumidas en el país son mexicanas; la adquisición anda arriba del 30% sobre las demás”, afirma.
Adicionalmente invita a quienes apenas comienzan a sumergirse en el mundo de la vid a ver más allá de las etiquetas y los precios, pues “a veces se tiene la impresión de que el vino mexicano es más caro que el importado, y generalmente así lo es. Lo que pasa es que nosotros no contamos con el nivel de producción que tienen países como España, Argentina o Chile… situación que nos empuja a centrarnos en la calidad”.
Para mantener el crecimiento del 10% anual y hacer sinergia dentro del mercado nacional, fue que diferentes productores de la Asociación de Vitivinicultores de Querétaro crearon la Ruta Vino; un establecimiento comercial ubicado sobre la carretera a Ezequiel Montes-Tequisquiapan, donde la calidad y el sabor de los viñedos y las cavas de la región conviven en un solo punto, invitando al turista a llevarse un poco de Querétaro en sus maletas y regresar pronto.