En recuerdo a su historia y homenaje a su labor, se montó una ofrenda monumental en el Centro Histórico de Querétaro dedicada a los artistas plásticos José Ayech, Julio Castillo, Julio César Cervantes El Diablo, Mauricio de la Vega, Gerardo Esquivel, Diana Mata, Carol Rolland, Juan Velasco y Alejandro Von Waberer.
“Ellos nos han dejado a través de su arte una particular visión del mundo, nos han prestado su mirada para enseñarnos nuevas formas de comprender la existencia, su legado cultural trascenderá con el tiempo porque han contribuido en el desarrollo artístico de nuestra ciudad, su obra han embellecido nuestro mundo”, manifestó Andrea Avendaño, titular de la Secretaría de Cultura del municipio de Querétaro, en la presentación de esta ofrenda ubicada en el Jardín Guerrero.
El altar se diseñó con sus siete niveles que representan el camino necesario para descansar en paz, además de rescatar elementos como la flor de cempasúchil, retratos de los difuntos, calaveras de azúcar, semillas y granos que simbolizan los alimentos.
La ofrenda se presentó en el marco del Festival Día Muertos 2019, evento que culminará el día 3 de noviembre, y en este periodo todas las familias queretanas podrán disfrutar en las siete delegaciones de las actividades que organiza el municipio de Querétaro como ofrendas, talleres, conciertos, conferencias y exhibiciones.
Honor a quien honor merece. Julio Castillo era un artista autodidacta, perteneciente a la generación de la Ruptura Queretana, obtuvo becas de estudios para Holanda por parte del Gobierno de Querétaro en los años 80; y expuso de manera individual en el Museo de Arte, Museo de la Ciudad y Galería de la Ciudad.
Gerardo Esquivel nació el 10 de diciembre de 1958, en la Ciudad de México, y llegó a tierras queretanas desde muy temprana edad. El artista representó en Querétaro la generación de la Ruptura. Trabajó a lado de Julio Castillo en el Patronato de las Fiestas de Querétaro, bajo la dirección de Antonio Loyola Vera; y su trabajo en la serigrafía fue reconocido por su gran nivel artístico. Esquivel falleció en abril de 2019.
Carol Rolland nació el 11 de agosto de 1936 en Los Ángeles, California. Desde muy pequeña, junto con su familia se muda a la Ciudad de México, donde comenzó de forma autodidacta a desarrollar su vocación en las artes plásticas. En 2011, junto a su esposo Xavier y sus hijos Xavier y Marcela, constituye la Fundación Carol Rolland, A.C., con la finalidad de impulsar las artes plásticas en Querétaro, apoyar a jóvenes con talento y dar uso a los recursos de material, biblioteca, equipo, entre otros, que adquirió y formó a través de los años. El 10 de noviembre de 2015, Rolland falleció en Querétaro.
Juan Francisco Velasco y Perdomo nació en la Ciudad de México el 5 de junio de 1939, vivió en Orizaba, Veracruz, un tiempo en Puebla y desde 1989 radicó en Querétaro. Estudió arquitectura, y el trabajo arquitectónico lo trajo a territorio queretano. Su primera obra de escultura, que realizó en esta ciudad, fue del empresario Roberto Ruiz Obregón; entre sus piezas destacan El Danzante del andador 5 de Mayo, Centro Histórico de Querétaro; la escultura Ecuestre de Ignacio Pérez en el cruce de avenida Universidad y Corregidora, El Juego de Pelota del Parque Querétaro 2000 y el Conjunto Revolucionario del Parque Bicentenario.
Mientras que Alejandro Von Weberer O’Gorman nació el 9 de octubre de 1941, desde temprana edad se acercó a la pintura y las artes visuales, por su familiaridad con los artistas Juan O’Gorman y Cecil O’Gorman Crawford. Se graduó como arquitecto en la Universidad Autónoma de México.
