Plazas, calles y andadores del Centro Histórico de Querétaro, en celebración de Día de Muertos, se llenarán de motivos de películas de cine de oro, en homenaje al cinefotógrafo queretano Rosalío Solano.
Los andadores de 5 de Mayo, Libertad y Venustiano Carranza exhibirán carteleras e imágenes de los 18 municipios del estado, emulando los anuncios de las antiguas películas, además de tener activaciones de photo oportunities para recrear escenas icónicas de las cintas de Solano, en donde los espectadores podrán tomarse la fotografía del recuerdo.
La Secretaría de Turismo del estado está organizando el Festival de Día de Muertos, con un estilo muy cinematográfico. Las actividades se realizarán del 28 de octubre al 2 de noviembre, con el aval y los permisos correspondientes de las autoridades sanitarias y administrativas, y siguiendo el protocolo de sanidad, solicitando el uso correcto del cubreboca y evitando aglomeraciones.
En el Andador 5 de Mayo se verán nichos para recrear las escenas de los filmes más famosos de Rosalío Solano; además de una vela monumental que se ubicará en la entrada a Plaza de Armas.
El Altar Monumental tendrá una ornamentación basada en la fusión de conceptos, elementos típicos y marquesinas de cine llenas de luces. La estructura será la tradicional de tres pisos con faldones, simulando los telones de los cines antiguos, así como remates de papel picado y escenas de algunos largometrajes. La dimensión del altar es de seis metros de altura por nueve metros de diámetro.
En la Plaza Constitución se instalará un remate visual de más de cuatro metros de alto, con el lema “Vibra Querétaro”, el objetivo es sensibilizar a la población y generar un sentimiento de solidaridad para todos aquellos que han sufrido pérdidas durante la pandemia.
El Festival de Día de Muertos está dedicado a Rosalío Solano Quintanar, quien nació el 30 de agosto de 1914 en San Sebastián Bernal, Querétaro. El famoso pueblo de la Peña de Bernal.
En su adolescencia aprendió carpintería y a los 17 años, ya instalado en la Ciudad de México, llegó a trabajar en la tramoya del largometraje Sobre las olas (1932). Cinco años más tarde se convirtió en asistente de fotografía y formó parte del equipo de Gabriel Figueroa en La Adelita (1937). Su carrera como cinefotógrafo inició en el filme Doña Clarines de 1950.
Fue director de fotografía de más de 200 películas, colaboró con personalidades como Fernando de Fuentes, Ismael Rodríguez, Gabriel Figueroa, Rubén Galindo, Miguel M. Delgado, Julio Bracho, Ross Fisher, Jack Drapper, Jorge Sthal, Alex Philips y Matilde Landeta.
Gabriel Figueroa, Alex Philips y Rosalío Solano fueron nombrados por la prensa de la época como “Los tres monstruos” del cine nacional.
El cinefotógrafo inmortalizó la figura de célebres personajes como María Félix, Dolores del Río, Pedro Infante y Mario Moreno Cantinflas.
La Doña fue quien le puso el sobrenombre de El Brujo, porque luego de ser retratada en un close up para la cinta La Valentina, le dijo: “¡Eres un brujo! Porque ni Gabriel me había retratado tan hermosa”.
El 1998 la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas lo nombró Miembro Honorario y en 1999 recibió la Medalla al Mérito Cinematográfico Salvador Toscano; en 2007 obtuvo un premio Ariel de Oro por su carrera como cinefotógrafo y la medalla Germán Patiño, por parte del municipio de Querétaro.
En el 2000 abrieron el Cineteatro, ahora Cineteca, resaltando el nombre del cinefotógrafo.
En febrero de 2014 se inauguró en Bernal el Museo del Cine dedicado a la memoria de Rosalío, ahí se exhiben premios, fotografías y objetos personajes del cinefotógrafo. El acervo personal de Solano incluyó recortes de periódicos desde los años 40, fotos que captó Rosalío Solano, retratos autografiados por María Félix, Dolores del Río y otros artistas.