Nació sin el privilegio de la vista, pero Gerardo desarrolló una sensibilidad que le permitía percibir la cercanía de la gente, los objetos, incluso tenía la capacidad de distinguir colores, lo cual sorprendía a sus maestros de fotografía, actividad que comenzó a practicar en el 2012 y gracias a la foto, dijo él mismo Gera: “es como si viera”.

Gerardo Morán Cardón era uno de los artistas del Festival Oxímoron 2018, pero la oscuridad absoluta cubrió su andar, falleció la semana pasada; la quinta edición de este encuentro de arte y discapacidad lo han dedicado en su honor y el próximo 29 de noviembre se rendirá homenaje a su trabajo, en la inauguración de la exposición que se realizará en la Escuela Activa de Fotografía, campus Querétaro.

La muestra se abrirá al público luego de la presentación del libro De la ceguera a la imagen, de María Tercero Tovar, programada a las 19:00 horas en el mismo espacio de la Activa. La publicación es un estudio etnográfico de la foto realizada por ciegos, en donde también se hace referencia al trabajo de Morán Cardón, como uno de los fotógrafos más destacados, junto a Guadalupe Campos y Miguel Ángel León, de los talleres de Buró Cultural Artesano.

Miguel Ángel Herrera Oceguera, director de Buró y Festival Oxímoron, conoció a Gerardo en la Escuela para Ciegos de Querétaro, en donde llegó a promocionar el taller de fotografía para personas con ceguera y debilidad visual.

“A Gerardo lo conocí en  2012, cuando empezamos los talleres de fotografía, y  era un personaje que no pasaba desapercibido, era un artista nato, su forma de ser era la de un artista, tenía una intuición muy amplia y abierta. Cuando hicimos una exposición en  el Photofest, en 2013, íbamos platicando que iba a ser necesario que se le reconociera como fotógrafo y no como un ‘cieguito que hace foto’ y creo que lo logró, queda un archivo fotográfico muy grande, hay más de mil fotos de él, y ahora vamos a tener que revisarlas y planear alguna exposición individual”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro, Herrera Oceguera.

Su obra, refirió el director del Festival Oxímoron, es un legado, que servirá para continuar con el trabajo y estudio de la fotografía desde la ceguera en México.

Como artista ya dejó un legado y va a ocupar un lugar muy importante en la fotografía de ciegos en México, realmente hay una producción fotográfica muy importante,  de muchos que han pasado en los talleres, la obra de Gerardo siempre resaltaba, yo creo que deja un legado importante para estudiar y promover”, añadió.

En el libro El hilo negro, que recopila la historia y trabajo del taller de fotografía de ciegos del 2012 al 2015, se destaca el siguiente testimonio de Gerardo: “La fotografía para mí —como no puedo ver desde que nací— es energía, y esa energía la puedo tomar con mis manos”.

Muchas ganas de ver

Originario de Tecozautla, Hidalgo, lugar desde el cual viajaba sólo para venir a Querétaro a continuar con su formación en los talleres de fotografía desde la ceguera, en donde demostró desde un inicio, su naturaleza artística.

Lupita Campos, compañera fotógrafa de Gerardo, lo recuerda entre lágrimas, con el asombro de su prematura partida y la nostalgia de tantas clases, exposiciones y viajes compartidos. Como un ser lleno de luz, describió Lupita a su amigo, como un hombre que a pesar de su ceguera de nacimiento, encontró en la fotografía una forma de ver.

Gerardo no hacía una foto o dos, hacía miles, disparaba la cámara; él era ciego de nacimiento, y yo siempre le decía: Gera, tienes muchas ganas de ver, porque cuando disparamos la cámara volvemos a ver y tú haces ráfagas por esas ganas que tienes de ver, y él me decía: sí. Una imagen que yo le admiro mucho es la foto de una paloma que logró tomarla en pleno vuelo, nada más con su oído, él vivía en el campo y tenía un oído súper desarrollado, era una fotógrafo en toda la expresión de la palabra”.

Luis Beltrán, director de la Escuela Activa de Fotografía Querétaro, se sorprendió al enterarse del proyecto de los talleres de foto para ciegos, ahí conoció a Gerardo.

Hay personas que pueden tener talento por el talento mismo, hay otros que lo negociamos con la vida, pero hay gente que lo puede tener en serio, ese era el caso de Gerardo, quien tenía  una manera franca de ser, y sus fotografías eran un reflejo mismo de su personalidad, eran francas, muy directas, y lo hacía desde su natural punto de vista y divergencia”.

Lo más destacable de su trabajo, agregó Beltrán, es que a pesar de que nació sin ver, tenía muy clara la idea de las imágenes, entendía el concepto de la fotografía y era consciente  de su importancia.

“Él era de los más adelantados, tenía perfectamente identificadas todas sus fotos, las conservaba en la memoria, tenía muy consciente el trabajo fotográfico aunque él no sabía lo que es ver, era muy admirable todo su trabajo”,  destacó el fotógrafo y docente de la Activa.

En 2014, el fotógrafo venezolano Oliver Krisch visitó por primera vez Querétaro, acompañando a la famosa fotógrafa ciega Sonia Soberats. Desde Nueva York  viajaron para dar un taller de la técnica pintar con luz, en la que participó Morán Cardón.

En su segunda visita, Oliver llegó directamente a trabajar con Gerardo, fue hasta su casa de Tecozautla y filmó a 360 grados el documental  En sus zapatos, con la finalidad de dejar un testimonio visual de lo que vive una persona ciega.

“Gerardo entiende muy bien lo que es el contenido de la cámara y se emociona. Me parece interesante la historia de Gerardo porque es un ciego súper independiente, es un ciego digno de admirar, más allá de que tiene una sensibilidad increíble, más allá de que él nunca ha visto, él tiene una conciencia increíble acerca de todo, me impresiona que reconoce los árboles con tocarlos, en donde se detiene sabe perfectamente dónde está”, declaró en su momento Krisch a este periódico.

Obra inédita de Gerardo Morán Cardón se presentará el próximo 29 de noviembre, en la Escuela Activa de Fotografía, como parte de las actividades del quinto Festival Internacional de Arte, Cultura y Discapacidad Oxímoron.

bft

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