Hace 12 años la actriz María Inés Montilla llegó a México para conocer sus parajes durante una breve temporada vacacional. Como muchos otros argentinos, en pocos días decidió alargar su estancia para escribir y llevar a escena diferentes obras que han sido inspiradas en su experiencia y vivencia lejos de su tierra, como en “Del tango al diván”, un proyecto que responde a la duda tan recurrente entre los mexicanos sobre los habitantes de aquel país sudamericano: ¿Por qué hacen tanta terapia?
Ante esa cuestión, la actriz escribió un monólogo cómico musical para explicar al público esta costumbre tan arraigada como el tango entre los argentinos, y de paso, abordar el tema de la migración y el sentir de una América marcada por el exilio y la búsqueda de nuevos horizontes.
“En el espectáculo doy una pincelada rápida sobre la inmigración, para hablar acerca de cómo se conformó Argentina a mediados de 1800. En esta pesquisa me asombró saber que el psicoanálisis se desarrolló de manera muy importante en mi país, y que los tangos sirven de catarsis y tienen un punto en común; además, me cayó el veinte de que soy inmigrante”, compartió Montilla sobre este proyecto, que el próximo 30 de noviembre, a las 23:00 horas, será presentado en el centro de espectáculos QBO.
A lado del compositor y pianista de tango, Martín Murano, la rioplatense discurrirá durante dos horas sobre los contrastes del acontecer cotidiano en una cultura donde preguntarse por el origen es también anhelarlo.
“Tango, hoy me vas a escuchar. Tengo algo que decirte; perdón si no te gusta, mi intención no es herirte. Preciso confesarme y que mi alma se alivie, decirte la verdad, lo que nunca te dije. Me alejé tanto de vos que pensé que podía caminar por las calles sin la melancolía que se escondió una noche detrás de las cortinas cuando yo muy tranquila le dije seriamente: ‘te cambio por tequila’”, versa Montilla durante el espectáculo, en el que autores como Freud y Gardel son citados a través del soliloquio y la nostalgia en el canto desgarrador de la actriz.
“La manera en que hablo de mis dolores es a través del humor. Pienso que es la forma más inteligente de poder elaborar el sufrimiento, claro que en algunos momentos se ameritan los quiebres”, apuntó la autora, quien también es activa promotora y organizadora del Festival del Tango que cada año se realiza en el país, a través de centros culturales como la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México.
cetn