Cada 12 de noviembre se celebra en México el Día Nacional del Libro, motivo por el cual la Plaza Constitución luce pletórica, con decenas de expositores que lanzan ofertas para atraer la atención de lectores y curiosos que se dan cita en la denominada “Cuarta Feria del Libro Más Grande del Mundo”.
En este sitio, localizado en el Centro Histórico de la capital queretana, se instaló desde el jueves 3 de este mes la Feria del Libro, actividad en la que participan alrededor de 40 expositores, quienes además de ofertar textos con precios mínimos hasta de 30 pesos también se pueden encontrar artículos para coleccionistas, como discos de acetato, principalmente de música clásica y jazz.
En los estands se observan grandes montañas de libros, con precios accesibles que captan la atención de turistas y personas que radican en la ciudad que andan en búsqueda de algún texto para disfruten este fin de semana.
Gilberto Martín del Campo, expositor de esta feria y apasionado por la venta de discos, con 77 años de edad, destaca que no se ha perdido el gusto por la lectura en el libro tradicional pese a que hoy en día se encuentran de moda los textos electrónicos que se leen en computadoras y dispositivos móviles.
“Estamos muy contentos de que se realice esta feria cultural para celebrar el Día Nacional del Libro, aunque yo participo con productos musicales, traigo para vender discos compactos, acetatos, pero la gran mayoría de los expositores trae libros”, expone.
“Los acetatos son una joya, es la música que seguramente escuchó el abuelito de usted, es un producto que con orgullo decimos nunca clonó o se pirateó. Ofrezco disco del género de jazz, con músicos de África, Estados Unidos, ingleses, noruegos”.
“Dentro del mundo del jazz hay una gran cantidad de variantes, es una gran riqueza musical que nació en Estados Unidos allá por los años veintes del siglo pasado, pero vale la pena señalar que ha tenido una evolución tan bella y sana”.
Aunque también refiere que vende discos de música mexicana de colección, “también tenemos canciones napolitanas, es música de categoría de coleccionistas, tenemos música clásica y meditación, cada disco lo vendemos en un precio que va de 70 a 150 pesos”.
Gilberto se dedica a recorrer varias ciudades del país, pues participa en distintas ferias, “me la paso galopando por todos lados, aquí terminaremos el lunes próximo, pero me voy de inmediato a Zacatecas y después estaré en Fresnillo, sigo con Durango, Mazatlán y Torreón, estará en varias ferias a donde llevaré un amplio bagaje de libros y discos”.
Desde que empezó la Feria, resalta que hay flujo de personas que buscan libros “y también antigüedades como las que yo vendo todos los días aquí, donde nos encuentran hasta la 10 de la noche”.
“Hay mucho libro usado y cuando son textos nuevos se ofrecen por lo menos un precio que está 10% por debajo de lo que valen en una librería establecida, son muy buenos precios”.
Por su parte, Karina Vargas se dedica a la venta de textos bibliográficos que tienen un enfoque filosófico, psicológico, aunque también hay materiales especializados para quienes se preparan para ser abogados.
“Por ejemplo, tengo libros que aquí valen 300 pesos, son libros de filosofía, pero en una librería establecida valen alrededor de 800 pesos, traemos precios muy accesibles al lector, pero principalmente para quienes son estudiantes”, explica.
Aunque destaca que también vende publicaciones con precios muy bajos, “algunos valen desde 30 pesos, son lecturas para distraerse que valen mucho la pena”.
Comenta que las ventas siguen sin repuntar, de acuerdo a lo que esperaba, “esto creo es porque vamos saliendo del puente del Día de Muertos, y por ello seguramente la gente está gastada”.
Pese a ello, destaca que se observa a una gran cantidad de jóvenes en esta feria, “es falso que la gente no lea, aquí vemos muchos jóvenes comprando, pero sobre todo les encanta el papel mediante el libro físico, yo tengo clientes jóvenes que me dicen que no les gusta el formato electrónico de un PDF”.
La “Cuarta Feria del Libro Más Grande del Mundo” que organiza una de la Asociación de Libreros de la capital queretana, refiere, se retomó este año, pues se suspendió en las ediciones anteriores a causa de la pandemia por el Covid-19, “lamentablemente estuvimos más de año y medio fuera de circulación”.