“Nunca había hecho un mural en mi vida”, confiesa Diego Glazer; pero el joven pintor aceptó la invitación del Tribunal de Justicia de Querétaro para crear una obra de gran formato destinada a la Sala del Pleno, en donde ya se encuentra su mural, y su develación será el próximo 23 de enero.
Por más de tres meses, Diego trabajó en esta pieza de gran formato que muestra una imagen panorámica de la ciudad de Querétaro, en un cálido amanecer. Y es Temis, diosa griega que simboliza la justicia, quien predomina en la pintura.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, el artista explica que el objetivo del mural es representar a la justicia con una mirada de empatía, sin perder su seriedad.
“Mi visión de la obra y lo que espero que las personas contemplen, es una visión de la justicia que no tiene malas intenciones, es una justicia con un aspecto serio, pero cálido al mismo tiempo, el aspecto de alguien que te está juzgando con una comprensión total, e inclusive, con toda la seriedad que tiene su rostro, mantiene un gesto de empatía, sí es una cara seria, va a ser estricta, pero justa. Algo imponente, pero positivo, quiero dejar la impresión de que no te puedes burlar de la justicia”, detalla.
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Diego nació en Estados Unidos, pero creció en Querétaro, conoce muy bien la ciudad y su historia. Actualmente radica en Colorado, y regresó para hacer el mural. Una vez instalada la gran pieza, volvió a Estados Unidos. Vía telefónica compartió que regresará a la ciudad para estar presente en la develación de esta obra tan significativa para su carrera.
El mural, lo define como un homenaje para Querétaro; explica que su intención al retratar a la ciudad es crear una obra atemporal, representando el pasado, el presente y futuro. Además de los arcos, un ícono queretano, el mural está lleno de elementos que el espectador tendrá que descubrir.
“Son elementos de Querétaro que nos enorgullecen a todos, como la jacaranda, los arcos, doña Josefa, todo el panorama de Querétaro, es un homenaje y una apreciación de todo corazón a Querétaro. Es un orgullo para mí darle un homenaje a la ciudad que tanto quiero, y deseo que los espectadores puedan explorar la pieza, porque hay muchos detalles que escondí, a donde quiera que veas vas a encontrar algo de interés visual, un personaje, un petirrojo, el cacomixtle, personas caminando por la calle, entre un arco y otro; espero que esta pieza sea algo que degustar durante muchos años.
El Tribunal de Justicia de Querétaro invitó a Diego a presentar una idea preliminar del proyecto. El mismo artista dice que se hablaba de otros pintores consagrados para realizar el mural, pero los magistrados recibieron a Diego para escuchar su propuesta y lo eligieron. Esa reunión, Diego la recuerda a detalle porque fue un momento que nunca antes había vivido.
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“Yo no me nuevo en ese tipo de lugares, siempre estoy rodeado de artistas, y ahí era un ambiente formal y serio. De hecho, estaban en sesión cuando llegué, estuve afuera esperando, muriéndome de nervios. Al terminar su reunión, entré a la Sala del Pleno y todos estaban vestidos de toga de juez, con una expresión completamente seria. Yo iba preparado con folders con mi currículum y una impresión del estudio preliminar del mural, para que cada magistrado lo pueda verlo. Pero me pidieron que me presentara y comenzaron a preguntarme sobre la pintura, al principio con la voz temblando y tartamudeando empecé a responder, hasta que eso se empezó a convertir en un diálogo y conociendo bien mi propio trabajo me fui tranquilizando y detalle cómo iba a ser mi trabajo”.
Una vez aprobada la propuesta, comenzó el trabajo. Al ser su primer mural, Diego dice estar agradecido por la oportunidad. “Me ha cambiado la vida”, expresa. Y al compartir el proceso de creación, habla múltiples aprendizajes técnicos, por las mismas dimensiones de la obra.
El mural se pintó sobre un políptico de cinco bastidores que juntos forman una superficie de 3x5m. Al no poder pintar sobre la misma pared de la Sala del Pleno, se tomó la decisión de hacer la pintura sobre bastidores y luego montar la obra, esto permitirá que, en caso de requerir mover la pieza, no existan problemas para traslado.
En lugar de óleo, como siempre acostumbra a pintar Diego, decidió trabajar con pintura acrílica, “y yo nunca había pintado con acrílico en mi vida, es mi primer experimento con el acrílico y técnicamente aprendí muchas cosas”.
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Un estudio preliminar del mural y una detallada planeación sirvieron al artista para terminar la obra a tiempo y con los resultados esperados.
Un orgulloso queretano
Diego Glazer nació en Estados Unidos, a los tres años de edad llegó con su familia a radicar en la ciudad de Querétaro. “Soy queretano”, dijo en una entrevista previa a EL UNIVERSAL Querétaro. Desde niño, el dibujo lo ha acompañado, y su gusto por pintar lo llevó a dedicarse por completo al arte. Estudió en San Miguel de Allende, y en Florencia, Italia, consolidó su técnica.
Actualmente vive en Colorado, Estados Unidos, y con frecuencia regresa a la ciudad que lo vio crecer. En 2024, volvió para realizar el mural del Tribunal de Justicia, y aquí estará para la inauguración.
