Es el medio día y el periodista Maxi Goldschmidt y el fotógrafo Pablo Piovano entran a la sala De Profundis del Museo Regional. Vienen a dar cuenta el trabajo museográfico que han hecho para Mapuche Resistir Wallmapu, Devenir en río, una exposición fotográfica que sintetiza seis años de trabajo periodístico en Argentina y Chile, en los territorios de los pueblos originarios Mapuche.
El fotógrafo argentino Pablo Piovano es ganador de los premios internacionales World Press Photo 2024, NatGeo explorer 2023, Manuel Rivera Ortiz award; y a propósito de la exposición expresó que “no somos las voces de nadie, somos interlocutores, somos quienes hemos intentado comprender la cosmovisión, la resistencia, las complejidades de un pueblo muy antiguo que ha resistido a la invasión española, al pueblo inca, anteriormente a los estados, a la conformación de los estados y actualmente enfrenta a las grandes corporaciones. En Argentina, el fracking del lado argentino, de lo que se llamó el Wallmapu, que era un territorio que no tenía frontera, pero era un pueblo, era el espacio donde vivía el pueblo Mapuche. Por otro lado, las grandes forestales en la Araucanía, en donde hay muchos mapuches en resistencia que están presos, que están clandestinos. Y en el sur de la Patagonia, del lado chileno, mi historia de espiritualidad, donde una machi resiste a una hidroeléctrica y está levantando un pueblo con su visión, con su posibilidad de mediar entre dos mundos y hacer un trabajo no sólo espiritual, sino político. Entonces para nosotros es muy importante haber llegado hasta aquí con este trabajo, poder ser interlocutores de esas voces”.
Maxi Goldschmidt habla sobre lo complicado entrar a la comunidad Mapuche.
Precisa que “empezamos a hacer este trabajo en 2017 porque hubo el asesinato de dos jóvenes. Uno muy conocido fue Santiago Maldonado, que estuvo desaparecido durante 77 días antes de aparecer muerto flotando dentro de una recuperación territorial mapuche. Pero lo que pasa tanto del lado argentino y chileno es la desconfianza a los periodistas, a los medios de comunicación, porque en general cuando salen los medios es noticias policiales, se los tilda de terroristas, se habla mucho de ellos de una forma despectiva y sin conocimiento entonces cuando llega un periodista hay como un poco de primero cierta incomodidad, pero la verdad es que la mayoría de los lugares nos trataron con mucho respeto. Si nos preguntaban de dónde veníamos, por qué había que conversar, había que comer primero, sentarse a comer, a conversar. Y después de entender se iba abriendo paulatinamente, primero de a poco”.
La curaduría es de Paulina Macías y Eva Fernández; que tiene dos líneas narrativas. Piovano indica que “una línea es la línea del río, que está atravesado por el agua, por la defensa del río y por otro lado la resistencia”
Añadió que “estamos muy contentos de que estén en estas paredes, mucha gente que nos ha entregado su confianza, que nos ha dado de comer, nos ha dado su casa para dormir y verlos acá en una pared es mucho más que una fotografía. La fotografía para mí es otra cosa. Muchas veces se convierte en una causa en sí misma, porque cuando uno entra en distintas capas y entendimientos, el corazón siempre nos deja del lado de la justicia. Es un pueblo que ha sufrido un genocidio, que está sufriendo, que se podría pensar como una tercera invasión, que es la de las grandes corporaciones. Y entendemos que los pueblos hoy en día tienen la posibilidad de custodiar lo sagrado para garantizar la continuidad de la vida. Hay un pensamiento que nos atraviesa que es el futuro, es ancestral, es una frase que no es nuestra que da vueltas pero que nos representa, porque entendemos que en esa visión es que aún el mundo puede tener un espacio habitable”.