La tercera semana del Festival Querétaro Experimental se desarrolló con gran éxito, con actividades desde el viernes en la delegación Josefa Vergara y Hernández, y sábado y domingo, en el Centro Histórico.
El viernes, la danza contemporánea llegó al Centro de Desarrollo Comunitario Reforma Lomas, donde se presentaron Colibrí en colaboración con Negare y la compañía Fluids, con Minutos Después Master Wave.
Mientras que el sábado y domingo, en el Jardín Guerrero, la compañía francesa Lucamoros deleitó al público con La tortuga de Gauguin, un espectáculo que se desarrolló en una estructura vertical, de nueve metros, donde seis pintores y una actriz, acompañados de música en vivo, revelaron el proceso artístico de una obra efímera que habla de Paul Gauguin, quien tuvo la idea de pintar directamente sobre el caparazón de una tortuga viva anécdotas que combinan el arte pictórico con la poesía.
También se presentó la puesta en escena Mi nombre es William Shakespeare de la compañía Barón Negro, que por medio de una comedia narró la historia de uno los mejores dramaturgos de la historia, el autor de Hamlet, pero que alrededor de él se tejen mitos sobre su identidad.
Por otro lado, la compañía EnNingunLugar presentó Flores para Martha, una pieza que se arma de recuerdos, de invenciones para solidificar la presencia de un objeto, persona, cosa; un algo que ya no está. Se recurrió a la melancolía, a las ansias, a la reconstrucción del pasado para lograr descifrar la “desaparición” y todo lo que esta palabra pueda o no edificar.
El público también tuvo la oportunidad de disfrutar de No Guion, una propuesta de danza contemporánea que surge en medio de la vulnerabilidad de la sociedad inmersa en la pandemia.
Además se contó con opciones para quienes gustan de la música, como Cielo Pordomingo, grupo de artistas residentes en Querétaro que presentó su propuesta vanguardista del pop mexicano.
Por otra parte, Troker llegó con su talento desde Guadalajara y trajo su propuesta de jazz rock con influencias de rock y progresivo.
Y desde Venezuela, la DJ Nochenegra puso a bailar a los asistentes con su proyecto multicultural y multigeneracional, que busca defender y esparcir alegría, comprometida con hacer fiestas y bailes de manera profesional, inclusiva e incluyente, en el que todas las culturas se sientan representadas y bienvenidas.