Salem MacBunny, reconocido fotógrafo y recién autor del libro “El ojo de Salem”, cuenta una versión más íntima y tras bambalinas de la creación de su nueva obra. Habla de su libro, pero también del proceso de creación, sanación y autoconocimiento que lo llevó a contar su historia.
En entrevista con El Universal Querétaro, conversa sobre sus inspiraciones, temores y sus más grandes pasiones que dieron pie a la publicación de su primer libro. Algo que nunca había visto y lo hizo realidad.
¿Cómo fue la experiencia al realizar tu libro? Desde que surgió la idea, el maquillaje, las fotografías, toda la creación en general.
Yo recuerdo que desde que estaba muy adolescente yo quería hacer un libro; no sabía de qué, pero sabía que quería hacerlo. Cuando empiezo en la fotografía me interesa comprar libros de otros fotógrafos para ver ¿cómo puedo empezar a escribir un libro?, ¿cómo puedo plasmar mi trabajo en un libro? Y veía que todos los fotógrafos, al menos de los que yo consumí su trabajo, eran solamente fotografías y algunas frases; hubo un punto en el que sentí que me dejaba muy vacío, sentía que quería algo más. Y me dije, “si hasta el día de hoy no lo he encontrado, ¿por qué no intentar hacerlo?”
Empecé a estructurar mi libro dividiéndolo en cuatro capítulos que se titulan como las estaciones del año que son primavera, otoño, verano e invierno; comienzo con la estación y un subtítulo: primero es “Otoño: la autosanación”, después vienen “los bloqueos creativos”, viene la “inspiración” y viene al final el verano con “el amor”. Eso me abrió una puerta a saber que era lo que quería plasmar para escribir parte de mi historia y, a parte, crear fotografías especiales. Porque también me pasaba que yo veía un libro de algún fotógrafo y me encontraba lo mismo en redes; entonces tomé la decisión de crear autorretratos especialmente para el libro
¿A quién va dirigido tu libro y qué buscas transmitirles?
Va dirigido a cualquier persona que en algún momento se haya sentido excluida, rechazada o que ha sentido que no puede lograr sus objetivos y sueños. Pensé en esas personas, porque al final del día yo fui una de ellas, esa persona que pensó que no se podía lograr; que realmente este libro lo estoy logrando a los treinta años: pasó mucho tiempo en el cual no tuve recursos, la gente no creía en mí o mi trabajo era rechazado.
Pensé igual en las personas que se acercaban a mí a preguntar qué era lo que hacía para ganar un concurso, ya que he ganado algunos nacionales e internacionales; fue todo un reto porque pasé por etapas de mucho rechazo y me di cuenta que esto no solo ocurre en concursos o en tu vida diaria, sino que ocurre en tu familia, en tu núcleo más cercano, puedes ser rechazado en todas partes. Quise plasmar esa posibilidad en la que pudiéramos ver algo especial en nosotros y darnos cuenta que podemos llegar a sueños que parecen imposibles.
¿Cuál fue tu mayor inspiración para hacer los autorretratos?
Todas son fotografías de mi rostro. Hubo una sección en la cual incluí a los seguidores con dinámicas y al seleccionar a los ganadores los incluí dentro del libro; sin embargo, todo lo que fui creando fue por mi cuenta, al ser mi primer libro quería que todo fueran autorretratos.
La inspiración surgió del entendimiento de los sistemas en el sentido de vida y encontrar el acercamiento con la muerte; por lo que gran parte de mis fotografías tienen esa carga simbólica: el uso de ciertos colores, elementos como las mariposas, la naturaleza, entre otros elementos pensando en un sentido de vida. Porque me he dado cuenta que como personas somos más de lo que la gente ve por fuera; y busqué mucha simbología en la naturaleza y aplicar un pensamiento que tenía desde hace mucho: “haz lo que puedas con lo que tengas”. Mi principal inspiración fue encontrar la simbología en cosas pequeñas que al final del día generan impacto visual.
¿Quién fue tu mayor apoyo a lo largo de la elaboración de tu libro?
Realmente la persona que más me estuvo apoyando fue mi novio Alexo. Una vez perdí el archivo, no sé cómo pasó, pero creo que todo pasa por algo pues no lo pude recuperar; y él fue el apoyo que empezó con “pues escribe, aprovecha la oportunidad”, “empieza de nuevo” y “hazlo mejor”. Primero la inspiración era personal y después, cuando pasa esto donde pierdo las ganas y la inspiración, el me motivó mucho.
¿Cuál fue tu mayor reto al realizar tu libro?
Mi mayor reto ha sido que, aunque soy comunicólogo, mi ortografía es muy mala. Tenía miedo de escribir algo y que la persona que lo estuviera leyendo no lo entendiera como yo lo pensaba, aunque tuve revisiones y demás. Otra cosa que me llegó a frenar fueron mis miedos e inseguridades, Julia Cameron en su libro “El camino del artista” habla sobre esto, que a veces como personas creadoras de lo que hacemos tenemos miedo de no hacer las cosas bien, pude identificar ese miedo. Al final entendí que mi libro no es una novela, no busco que las personas entiendan una historia sino que logren identificarse y logren encontrar esa chispa que les haga brillar su alma y espíritu nuevamente; que conecten con una frase, poema o una historia personal y puedan proyectarse con algo de esto.
¿Cómo te sientes ahora que tu libro está publicado?
A mi siempre me ha pasado que las cosas que hago me gusta hacerlas un poco mejor, ahora que la mayoría de las copias de mi libro están agotadas en las plataformas por las que se vendió, estoy pensando en lanzar una segunda edición, mi intención es pulir y mejorar un poco más el libro. A pesar de que no me han llegado críticas negativas, me gustaría que quedara mucho mejor.
¿Descubriste algo de ti mismo que no sabías hasta que empezaste a redactar tu libro?
Para mi, este libro fue muy sanador, en él descubrí el potencial que tenía para hacer las cosas y que el trabajo personal y la salud mental son muy importantes, he estado trabajando en esto último; si yo siguiera creyendo que no es posible muchas de las cosas que quería hacer, no lo iba a lograr. El esfuerzo y la dedicación, al menos en mi experiencia, es la fórmula para alcanzar nuestros sueños en la vida.
¿Qué es lo que le dirías a aquellos que quieran empezar a escribir un libro?
Empezar desde cero y poco a poco hace que al final tengas algo grande para mostrar, a veces nos preocupamos por cosas pequeñas que nos limitan, como en mi caso fue la ortografía. Sólo ponte a escribir acompañado de la creatividad e inspiración cuando llega, aprovecha esos momentos.
Muchas veces me pasó que me ponía a escribir en cuanto la inspiración llegaba y esta fluía cada vez mejor, gran parte de la decisión para poder avanzar está en ti.
Me gustaría hacer énfasis en que las personas podemos llegar a donde queremos con esfuerzo y dedicación, es cierto que el dinero es importante para lograr muchas cosas, pero necesitamos ir poco a poco y paso a paso para conseguir lo que queremos.
Todos somos seres humanos trabajando por diferentes cosas, tratando de conseguir lo que nos apasiona y nos gusta, eso a mi parecer nos hace prácticamente iguales.