Ayer se realizó el primer Festival de Haciendas y Viñedos del Marqués. Jaime Niembro, anfitrión de este evento, comentó que se superó la meta de visitantes, “a pesar del partido de futbol”.
Destacó que el grupo Aztlán de danza prehispánica realizó la bendición de la tierra en la Hacienda Amazcala, para dar paso a la exhibición ecuestre de alta escuela y así comenzar la fiesta, la cual fue amenizada por el grupo de música versátil Mantekilla.
En su primera edición, este festival agrupó a los viñedos Puerta de Lobo, Haciendas Atongo, Escuela de Vino del Altiplano, Viñedos del Polo, María y Bernardo, además de Vinos del Marqués.
La participación gastronómica estuvo a cargo de Hacienda El Terrgal, Rancho Santa Marina, con postres, hamburguesas y asados.
Sumado a una particular paella de la Misión de Chichimequillas, platillo que funcionó para maridar con todas las propuestas vitivinícolas de la región.
Una intervención destacada fue la de la emprendedora Rocío Silva Olvera, con su producto Tía Chío, que elabora una singular mermelada de nopal y licor de nopal.
Haciendas, viñedos, bodegas y queserías de El Marqués han generado una unión vitivinícola que engloba las experiencias de productores de vino, queso y eventos en lugares históricos, como lo son las haciendas que datan de la época de la Colonia y que al paso del tiempo se han conservado y revitalizado para dar paso a lugares de mágicas vivencias en el municipio marquesino.
Una de las visiones que tienen claras en el trabajo cotidiano de la asociación de Haciendas y Viñedos, con sus 13 asociados, es fortalecer además de incrementar la oferta hacia el creciente turismo enológico.