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A través de sus libros, así es como la escritora española Elvira Valgañón quiere que el público mexicano la conozca. Y en el Hay Festival Querétaro 2021 Elvira, autora de las novelas “Luna cornata” e “Invierno”, presenta su más reciente obra “Línea de penumbra”, conformado por relatos inspirados en personajes provenientes de las obras de grandes pintores como Artemisia Gentileschi, Hans Memling, Francis Bacon, Caravaggio, El Bosco o Domenico Ghirlandaio.
Esta tarde, a las 16:00 horas, en el Teatro de la Ciudad, estará en un diálogo junto a Daniela Tarazona, autora de las novelas “El animal sobre la piedra” y “El beso de la liebre”. En entrevista previa con EL UNIVERSAL Querétaro, Valgañón platica de su participación en el Hay Festival y su nuevo libro.
¿Puedes compartir tu experiencia ante la pandemia del Covid-19, y si esta circunstancia te llevó a escribir alguna obra en específico?
—¿Te refieres a si escribí algún texto sobre la pandemia? La verdad es que estamos tan inmersos en ella que todavía me hace pronto para escribir sobre ella. En cuanto a otro tipo de textos… Cuando comenzó el confinamiento en España pensé que, como de repente tenía tanto tiempo, escribiría mucho más, pero lo cierto es que no fue así, casi lo contrario… Fue un periodo muy raro.
En el Hay Festival participas junto con Daniela Tarazona, ¿conoces a Daniela o a su obra?, ¿qué referentes tienes sobre la literatura mexicana?
—Como estudiante leí a los autores mexicanos “clásicos”, poetas y novelistas sobre todo. Entre los narradores actuales, hay muchos autores y autoras que me interesan: Fernanda Melchor es una escritora magnífica, Socorro Venegas, Yuri Herrera… No sé, son muchos. De Daniela, “El animal sobre la piedra”. Y no se me olvida Verónica Gerber, quien es una de mis autoras favoritas.
“Línea de penumbra”, ¿cuál es su origen?
—La expresión se usa en el arte rupestre para describir el punto donde ya no llega la luz del sol y comienza la oscuridad de la cueva. Para descubrir las pinturas o grabados de las cuevas prehistóricas, casi siempre hay que cruzar esa línea y adentrarse en la oscuridad. Eso, en el fondo, pasa con todas las obras de arte y también con los libros, porque cada vez que empezamos uno, estamos cruzando una línea de penumbra. En este caso, tras la línea, lo que encuentra el lector es una colección de relatos inspirados en obras de arte que van desde el panel de los felinos de Chauvet hasta cuadros de Francis Bacon, Artemisia Gentileschi o Girlandhaio.
¿Cuáles son las coincidencias que tienen estos pintores en los que te inspiras para “Línea de penumbra”?
—Algunos son pintores favoritos, a otros los elegí porque encontré en sus pinturas una historia que quería contar: la vida imaginada de Giovanna Tornabouni, la del friegaplatos que trabaja en el Automat donde toma café la mujer de verde de Hopper, las preocupaciones de Aleid Van der Meervenne, mujer del Bosco.
Pintura y narrativa, ¿qué similitudes encuentras en ellas?
—Para mí, ambas son vías para contar historias por eso me apasionan tanto.
Tu libro es una invitación a conocer a estos pintores, ¿qué te gustaría que el público mexicano conozca de ti?
—La verdad es que una de las cosas bonitas que ha pasado con este libro es que muchos de sus lectores me cuentan que, después de leerlo, han querido saber más sobre los autores o los personajes que aparecen en los relatos. ¿Cómo me gustaría que me conozca el público mexicano? Pues a través de mis libros… Los invito a todos a cruzar la línea de penumbra y a leerlos.