“El conejo de la luna”, “Leyenda azteca del ajolote” y “Los hombres del maíz”, son historias prehispánicas que ha retomado el ensamble Aleph para crear tres intermezzos operísticos que hoy estrenan en el Festival Internacional de Artes Escénicas Querétaro 2020.
Juan José Bárcenas, Francisco Muñoz, Ernesto Martínez, Alejandro Huerta, Sergio Mendieta y Luis Arcos, junto a la soprano Daisy Anizar, quien desarrolló la idea narrativa dramática, participan en este estreno de música contemporánea que surgió de la exploración sonora.
Para este nuevo proyecto de Aleph, Juan José Bárcenas y Francisco Muñoz construyeron tres instrumentos, el primero es una colección de aulós fabricados a partir de tubería de cobre. El segundo es un gran órgano tubular percutido, hecho con tubos de diversos materiales, afinados meticulosamente. Además crearon percusiones hechas con pedazos de metal.
El objetivo al fabricar sus propios instrumentos, coinciden Juan José y Francisco, es experimentar y explorar todas las posibilidades del sonido. Y uno de sus proyectos a mediano plazo es crear una orquesta de instrumentos nuevos.
“Los instrumentos que conocemos actualmente, como el violín, piano, cello, por nombrar algunos, tienen una técnica muy depurada, muy hecha, muy fabricada, incluso históricamente, su memoria musical ya está determinada, la ventaja de crear instrumentos es que uno puede crear el discurso del instrumento desde su origen mismo y las técnicas de interpretación no son las mismas”, explica Bárcenas.
La composición de los intermezzos también son obra de Juan José y Francisco. Es un proyecto creado especialmente para el Festival Internacional de Artes Escénicas y su estreno será hoy, a las 16:00 horas, a través de las plataformas de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro.
“Se propuso la realización intermezzos basados en tres cuentos prehispánicos y se quiso hacer una adaptación para toda la familia, a pesar de ser música contemporánea se trata de invitar al público a estas manifestaciones musicales. Al ser cuentos prehispánicos se manejaron elementos rítmicos, incluso folclóricos que también forman parte de nuestro rasgo cultural, para darle cohesión a la obra”, detalla Muñoz.
Hacer música con estas historias, añade Bárcenas, es por el interés de acercarse a nuevos públicos. “Los niños son mucho más receptivos que el adulto, gustan más de la experiencia nueva y artística, tienen menos prejuicios al enfrentarse a la experiencia nueva, de hecho se divierten mucho más. Mi intención personal tendría que ver con la idea de acercar el discurso a los niños, adultos, jóvenes, adolescentes”, expresa.
Abarcar múltiples áreas, como el teatro y la danza, es otro de los intereses de este joven ensamble. Y ya preparan para enero del 2021 el estreno de la ópera Pictograma del Brujo, composición de Juan José Bárcenas.
“Este proyecto (intermezzos operísticos) es una línea que hemos planteado, es el primer paso en la idea de la narrativa cantada y hablada, desde una experiencia más sensible a la familia, al público en general, que culminará en enero del 2021 con la presentación de la ópera Pictograma del Brujo, creando más instrumentos, generando discursos, y quitando dogmas, como la idea de ver al instrumentista solo como instrumentista, o que el compositor sólo está en el escritorio, también se puede lanzar al escenario e interactuar con los instrumentos, incluso el público siendo parte de la actividad musical”, agrega Juan José.