“Yo soy de Apipilulco, Guerrero, ahí pasaba el tren, y yo tuve la oportunidad de subirme cuando era niño, tiempo después quitaron hasta vías”, cuenta Jorge Manjarrez, fotógrafo y ferroaficionado establecido en Querétaro.
Jorge encontró en la cámara fotográfica una manera de estar en el presente, pero también de conectarse con sus recuerdos de la infancia, como ir a bordo del tren. Y compartir imágenes bellas e inspiradoras con el espectador.
Con el nombre “Entre trenes y paisajes”, Jorge Manjarrez presenta su primera exposición, es una serie de fotografías que se exhiben en un antiguo vagón del ferrocarril que se convirtió en foto galería, y que se ubica en la casa de cultura de la Antigua Estación de Hércules; la exposición estará abierta al público hasta el 15 de enero.
“Estoy emocionado de mostrar mi trabajo, que la gente vea la vida con otra perspectiva, porque de repente vivimos el día a día sin sentido, monótono, y nos perdemos de cosas realmente bonitas. Espero que la gente identifique cosas que no habían visto, porque hay fotos de diferentes sitios de Querétaro, como de Hércules, y eso es lo que quiero que vean, y que lo vean desde mis ojos”, comparte en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Jorge es representante médico y su tiempo libre lo dedica a la fotografía. Ha tomado diversos cursos, pero se describe como fotógrafo autodidacta. En la foto, Jorge encontró una forma de estar presente en el momento y dejar a un lado los problemas cotidianos.
“La foto me ha dado la oportunidad de estar en conciencia conmigo mismo; normalmente cuando voy a tomar fotos me voy solo, entonces, los demonios internos, lo que no te deja dormir, lo que no puedes dejar de estar pensando se transforma y todo se centra en la foto, porque te enfocas en la imagen, en los colores, en la belleza, y eso a mí me ha dado muchísima paz”.
“Son tantas cosas que tienes en la cabeza y definitivamente hacer foto es una salida a los problemas que a lo mejor estás viviendo en este momento y que te permite no pensar en ellos, darte un descanso y abordar las cosas después, de una manera más tranquila y otra perspectiva”.
En Instagram, Jorge tiene una cuenta que se llama “Entre trenes”, ahí comparte fotografías de una de sus grandes aficiones, los trenes. Incluso forma parte de un club de ferroaficionados. Su pasión por fotografiar trenes comenzó el día en que detuvo su andar ante el paso del tren, para retratarlo, la adrenalina de sentir de cerca la fuerza de esa maquinaria andando a máxima velocidad, alimentaron esa fascinación. Y no solo se enfocó en el tren, sino en todo lo que lo rodea, como las historias de migrantes.
“La verdad es que me sentí muy ‘adrenalizado’, por eso empecé a hacer también fotos”.
Como ferroaficionado también le emociona la idea del proyecto del tren México-Querétaro, “el revivir esa época será fantástico, de hecho, dentro de mis proyectos está el subirme al tren Insurgentes, El Chepe, el Tren Maya y el tren de Tequila, quiero vivir la experiencia, me emociona que haya otros trenes y que comunique ciudades muy importante, siempre he pensado que el tren no debió irse, la económica de Estados Unidos está asentada en los rieles, tuve la oportunidad de ir hace tiempo a Chicago y ves el movimiento de los trenes, porque ahí todavía se mueven mucho en trenes. Definitivamente me emociona mucho que regrese el tren a Querétaro”, expresa.
Son 28 fotografías las que se presentarán en su primera exposición, en donde además de los trenes, el espectador podrá apreciar fotografías de paisajes, de lugares como Acapulco, Guerrero y por supuesto Querétaro.