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Prestar atención a los alumnos, escuchar sus demandas y necesidades, dialogar y trabajar en conjunto, son algunos consejos que, desde su experiencia, comparte Eduardo Núñez ante la problemática que vive el Conservatorio de Música José Guadalupe Velázquez; y expresa que dicha institución “no debe desaparecer”.
“El Conservatorio de Música no puede morir, es muy importante, fue la primera escuela que existió en Querétaro, fue fundado en 1892. Si desapareciera, eso sería como perder una joya cultural de nuestro estado”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Eduardo Núñez, ex director de la Facultad de Artes y actual titular de la Secretaría de Extensión y Cultura Universitaria (SECU) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Ana Paola López Birlain, titular de la Secretaría de Cultura de Querétaro, coincide en la importancia cultural que tiene el Conservatorio para la entidad.
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La funcionaria dice que desde la institución que dirige hay voluntad y disposición para dialogar sobre el problema que vive el Conservatorio. Lo principal, destaca, es escuchar a las partes involucradas para buscar una solución.
“No he tenido la oportunidad de platicar de viva voz con las autoridades eclesiásticas, quienes son los responsables de esta institución, voy a tener un acercamiento porque sí es un tema que nos compete, en un tesoro y un patrimonio cultural y artístico de nuestro estado. Estaré concertando las reuniones, para buscar la solución”, destaca.
Cercanía con el Conservatorio
Eduardo Núñez estudió en el Conservatorio de 1982 a 1987, además colaboró como docente de 1990 a 1992, conoce la historia de la institución y su legado.
Al cuestionar al académico, si ayudaría a mediar el conflicto del Conservatorio si es que pidieran su ayuda, respondió que sí.
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“Si mi aportación puede ayudar a que mejore la situación del Conservatorio, con mucho gusto lo haría, dando ideas o ayudándolos con proyectos para que esta institución tan importante salga adelante; es un referente cultural que se debe de rescatar. Y con mucho gusto, con toda la experiencia que tengo, tanto en mi área de música, como administrativa, estoy dispuesto a dar sugerencias si realmente lo requieren”.
Las instituciones académicas, destaca Núñez, también deben cambiar. En su experiencia como titular de la Facultad de Artes recuerda que tuvieron que cambiar los planes de estudios ante las necesidades que expresaron los alumnos; reitera que lo más importante es escuchar a los estudiantes. “Una institución educativa se debe a los alumnos”.

Pero para lograr un cambio se necesita mente abierta. “Si no nos actualizamos hay problemas, se necesita mentalidad abierta y darles herramientas a los jóvenes. Cuando yo salí del Conservatorio salí preparado, sí puedo tocar música religiosa, un órgano tubular, puedo hacer música clásica, pero no me enseñaron a improvisar y tocar jazz, ni tocar música moderna, yo tuve que aprenderlo a parte, eso es a lo que me refiero, y si mi experiencia les puede aportar, adelante, pero para esto se requiere una mentalidad abierta y ganas de hacer un cambio, eso es lo más importante”.
El problema financiero es parte de lo que vive el Conservatorio de Música, aunque Núñez refiere que no es nuevo, porque en la dirección de Eduardo Loarca se mantenía la institución con un presupuesto limitado.
“Realmente vi lo que él (Loarca) pasaba para mantener a flote el Conservatorio, es muy difícil mantener una escuela de esas magnitudes, se requiere de mucho dinero y mucha infraestructura para sacar a flote, para pagar maestros, asegurarles su salario, es algo que regenera una complejidad, lo digo porque fui director, es lamentable lo que está pasando, y ojalá se llegue a resolver la situación por el bien de esta institución que es un referente cultural importante de Querétaro, es la escuela más antigua de música en la ciudad y en el estado”.