De una casa con fachada resquebrajada, sale Esperanza, en sus manos carga ropa para vender a 100 pesos en las calles del centro de Querétaro. Esperanza estaba en el séptimo semestre de la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Benito Juárez de Oaxaca, pero la falta de dinero la obligó a suspender sus estudios para venir a Querétaro y continuar aquí su labor en el comercio.
Vendiendo en la calle, es como Alexa Valdez conoció a Esperanza, y su historia la inspiró a crear el documental “Esperanza”, que ahora se presenta en la Selección Oficial Queretana del Festival Internacional de Cine Documental DOQUMENTA, a realizarse del 13 al 22 de agosto en la plataforma de FilminLatino.
“Esperanza Bautista es una mujer originaria de Oaxaca y decidí ponerle Esperanza al documental, porque realmente lo que me transmite es esperanza. En lo personal quería documentar el por qué la juventud de México se encuentra vendiendo en las calles y no estudiando, saber esa necesidad que tienen los jóvenes de trabajar sobre los estudios; en las condiciones en las que está nuestro país, hay una gran población joven que se ve en la necesidad de dejar los estudios para ganarse la vida”, explica Alexa en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.
El documental revela en la voz de Esperanza su deseo de estudiar —específicamente Derecho— y el por qué dejó su tierra para establecerse por un tiempo en Querétaro, en una casa donde vivían 40 personas más.
Y cuando le preguntan cómo fue su infancia, ella responde: “Siempre fui muy adulta”. Creció en una comunidad donde se vive el machismo y la injusticia. Le inculcaron la idea de que la mujer no tiene valor, que para casarse tiene que ser pedida y pagada, aunque apenas sean unas niñas. Ahí, a los 17 años, las mujeres ya son consideradas viejas para el matrimonio. Y si el marido las golpea, no importa.
“Es una mujer muy valiente, que le gusta contar su experiencia, nunca se cerró, siempre tuvo la confianza. Fue muy enriquecedor personalmente, porque la situación de Esperanza completamente me hizo ver mi realidad de otra manera”, explica Alexa.
La joven documentalista es originaria de la Ciudad de México y desde hace dos años radica en Querétaro, actualmente estudia el último año de la carrera de Comunicación y Medios Digitales. Comenzó a recorrer las calles del centro de Querétaro con el objetivo de documentar la realidad de los jóvenes que dejan de estudiar para trabajar, fue así que se encontró con Esperanza.
Esperanza y Alexa tenían 21 años cuando se conocieron y filmaron el documental. La joven triqui ya regresó a Oaxaca pero aún mantienen el contacto. Alexa la considera una amiga que le dejó grandes enseñanzas.
“Fue inspirador, porque en las condiciones en que yo me encuentro, solita tiendo a ponerme barreras o quejarme de cierta situación, y los problemas de Esperanza, a mi parecer, son problemas que realmente yo no sabría cómo manejarlos, yo la admiro mucho como persona y como mujer, porque ella acepta perfectamente que nació en una familia de bajos recursos, indígena, oaxaqueña, y a pesar de todo nada la detiene, tiene más autoestima y confianza en ella que cualquiera, es una mujer que nunca se sintió limitada por nada y eso es lo que tenemos que aprender de Esperanza y es lo que quise retratar en el documental”, añade Alexa.
“Esperanza” está disponible en FilminLatino, como parte de la programación de DOQUMENTA, y desde hace una semana está en Cinépolis Klic, en donde se proyectará de forma gratuita por tres años, para los usuarios de esta plataforma.