El año presentó una serie de interesantes exposiciones, con temas que hablan de problemáticas actuales, como la violencia social, pero también se vieron en Querétaro muestras que evocan a los grandes maestros del arte. Aquí un recuento de lo mejor a lo largo de estos 12 meses.
Ante el crecimiento poblacional que vive Querétaro, César Holm lanzó una pregunta alarmante para quienes habitan en esta ciudad: ¿habrá futuro para todos? Esta interrogante guió a Carbono 14, Arqueología del futuro, exposición fotográfica, instalación y arte objeto, que se presentó en Galería Municipal.
Una carnicería, una panadería, un salón de belleza, la tiendita de siempre y una vulcanizadora, son los escenarios que Rubén Mejía eligió para contar historias a través de Changarros Queretanos, serie de 15 fotos que inauguró en el Museo Regional como parte del primer Encuentro Fotográfico Querétaro (ENFOQUE).
El fotógrafo Pedro Meyer presentó Desde la foto fija, una serie de gran formato con imágenes captadas desde el celular en el Museo de Arte de Querétaro. Ciudad de México y Nueva York son los escenarios que se aprecian en la muestra que formó parte de ENFOQUE.
Eduardo Ruiz llevó a la pintura algunos relatos de la cultura otomí y el resultado fue presentado en el Centro de Arte Bernardo Quintana bajo el nombre de Cosmovisión ñäñho, con 10 obras de las 20 pinturas que corresponden al proyecto original, un libro cuatrilingüe en otomí, español, inglés y holandés
Tras Dolores a la bandera (2016), Omar Benítez volvió al Museo de la Ciudad con Nada sucede aquí, una serie donde nuevamente el exvoto fue la guía de su obra y los temas son las exclamaciones de un país sitiado por la violencia. Incluyó dos colaboraciones, con Rafael Rodríguez y Vicente Larios.
Enamorada de las tradiciones de El Pueblito, Linda Sánchez comenzó a pintar los colores de las fiestas del municipio de Corregidora, y con Mujeres Sagradas, serie que presentó en marzo en el Museo Regional de Querétaro, rindió homenaje a mujeres que mantienen vivas la tradición. La exposición incluyó 11 piezas de la corporación de las Inditas de El Pueblito; tres de las Pastoras, de la cultura otomí-mazahua del Edomex y tres más de la indumentaria purépecha.
Se levantó el concreto en la cancha deportiva de la Facultad de Bellas Artes, Universidad Autónoma de Querétaro, dejando un profundo agujero en donde se alcanzan a ver las llamas del infierno y a dos demonios, que atados a globos de helio se elevan al cielo.
El autor de esta obra titulada Indulgencia (crítica directa a la religión) y hecha al estilo madonnari (pintar sobre el suelo) con un efecto en 3D, es Ignacio de Jesús Chávez.
Gustavo Villegas inauguró Relato de una destrucción en Galería Libertad, presentando obras nunca antes expuestas en la ciudad, como “Ensamble de una destrucción,” que ganó el Premio del Público en la XI Bienal de Monterrey FEMSA. Autos y edificios en llamas, hechos en óleo y acuarela, integraron la serie para recordar eventos tan dolorosos en el país, como el caso Ayotzinapa o el incendio de la guardería ABC.
Parkour, skate, rap y música eran los grandes hobbies de Diego Glazer, pero eso quedó en segundo plano cuando abrazó de tiempo completo a la pintura, arte que define como su gran pasión.
Nació en EU, a los tres años llegó con su familia a esta ciudad. Desde niño el dibujo lo acompañó y su gusto por pintar no se limitó al lienzo, también hace tatuaje.
Estudió pintura realista en Florencia, Italia, y ya de regreso en casa, este año presentó Alquimia Visual, en el CEART de Santa Rosa de Viterbo, demostrando que es un artista con futuro.
Tomar miles de pastillas, extender los brazos para que la inyectaran hasta que la piel se le pusiera negra, exhibir su interior en una radiografía, dejar que le abrieran el cuerpo para cortar la adolorida carne, todo eso lo vivió la artista Gabriela Martínez al enfrenarse al cáncer. Y en medio de esa guerra entre la vida y la muerte comenzó un proyecto artístico que con el nombre de Impermanencia presentó en el Museo de la Ciudad.
La musa, la fuente de inspiración inagotable para Alejandro Soleá es la Virgen Dolorosa. Este año, el artista originario de San Miguel de Allende y egresado de la UAQ creó una escultura de la Virgen para presentarla exclusivamente en la Delegación Centro Histórico en Semana Santa.
Fue en el Museo de la Ciudad de Querétaro donde el escultor Rodrigo de la Sierra presentó su primera serie individual de Timo, y este año su famoso personaje regresó a la entidad para plantarse en el histórico acueducto. Timoteo conjuga la dualidad de la parte humana, con la ilusión y el anhelo.
En una visita a su museo, Santiago Carbonell dejó por un momento los pinceles para platicar de Retorno a lo primordial, exposición que inauguró en julio, en el Centro de las Artes del Parque Fundidora de Monterrey, Nuevo León. La serie es descrita por el artista como un viaje para recordar, porque enmarca la historia de sus últimos 20 años.
La mirada de La Monalisa y La dama del armiño recibieron a cientos de visitantes de El Genio: Leonardo Da Vinci, 500 años de legado histórico, que se presentó en el Centro Gómez Morín. Exposiciones Sin fronteras trajo desde Italia esta colección que incluyó máquinas, elaboradas como una reinterpretación de los bocetos creados por Da Vinci.
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